Boca enfrentará a Quilmes mañana por los cuartos de final de Copa Argentina, en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, y Hugo Ibarra analiza el armado del equipo dado a que el juvenil Luca Langoni terminó tocado ante Godoy Cruz.
BUENOS AIRES (NA).- Luego de la victoria ante Godoy Cruz 1-0 por la Liga Profesional de Fútbol, que lo dejó como único escolta del líder Atlético Tucumán, el Xeneize trabajó ayer a la mañana en el predio de Ezeiza de cara a un duelo importante ante el Cervecero, ya que de acceder a la próxima llave podría enfrentarse a River en semifinales de Copa Argentina.
El entrenador Hugo Ibarra recupera piezas importantes en el equipo: Jorge Figal quien dejó atrás un traumatismo de rodilla, Marcos Rojo con una sobrecarga muscular, Juan Ramírez (molestia física) y Darío Benedetto quien presentó un cuadro de malestar estomacal ante Godoy Cruz, tienen todos los números para ser titulares.
Si bien ambos defensores no se mueven todavía a la par del grupo e hicieron ejercicios de kinesiología, no habría problemas de que salten desde el primer silbatazo en el Estadio Malvinas Argentinas.
Es que el juvenil Luca Langoni terminó con el tobillo inflamado luego del encuentro ante Godoy Cruz y no entrenó a la par del grupo.
Boca tampoco podrá contar con los peruanos Luis Advíncula y Carlos Zambrano, como así tampoco con el colombiano Frank Fabra, los tres defensores extranjeros están afectados a sus respectivas selecciones.
Romero, operado
Por otra parte, el arquero Sergio «Chiquito» Romero fue intervenido con éxito en una clínica de San Isidro por una lesión en la rodilla derecha y según el parte médico, se le realizó una artroscopía.
Jorge Batista, doctor del club de La Ribera, fue quien trabajó sobre la rodilla del ex guardameta del Venezia de Italia, y los detalles arrojaron que le efectuó una profunda limpieza en la zona.
Romero llegó al Xeneize en el último mercado de pases y tenía previsto hacer su debut mañana por Copa Argentina, pero tras la operación se estima que deberá esperar entre 30 y 60 días para volver a entrenarse.
Debido a esta situación, su contrato con el club se prolongará hasta diciembre de 2024, con una cláusula relacionada a su rehabilitación, que indica que sufrirá una rebaja en sus haberes hasta poder estar a las órdenes del entrenador, Hugo Ibarra.