El xeneize estuvo a dos minutos de la gloria en Bangkok. Le ganaba 2-1 al bicampeón Magnus Futsal, pero se lo empataron y terminó cayendo por penales. Nada opaca la actuación de los soldados de Hernán Basile, entre los que estuvieron tanto Alamiro como Kiki Vaporaki, que siguen haciendo historia para nuestra provincia.
USHUAIA.- Final de la excursión mundialista con Boca para los hermanos fueguinos Alamiro y Constantino Vaporaki en Tailandia, más precisamente Bangkok.
A la altura de las expectativas y demostrando la jerarquía que ha tomado el futsal argentino después de la obtención de aquella inédita Copa del Mundo en Colombia, Boca le hizo frente a su verdugo de la Libertadores pasada.
No sólo lo complicó con el 1-0 de entrada que anotó Richard Rejala, sino que luego a pesar de la igualdad de los brasileños, apeló al contragolpe y encontró un gol en contra de Kevin cuando el capitán Mauro Taffarel llegaba para empujarla.
Fue dominio en lo posicional del Magnus, trámite similar al del Barcelona en semis, pero siempre los nuestros encargados de trabajar la defensa al máximo para explotar espacios en el contragolpe.
Convencido del plan y adecuado a las circunstancias. El desgaste físico se sentía y también el contexto apretaba mentalmente cuando se caía en la realidad. Eliminar al Barcelona en semis quizás para los brasileños no sea sorpresa, o esté dentro de sus posibilidades lógicas, pero para los xeneizes significaba muchísimo.
La victoria más relevante a nivel de clubes para un equipo argentino. Sin dudas que nuevamente el apellido Vaporaki esté entre medio y eso habla a las claras de lo significativo de Alamiro y Kiki en todo sentido. El mayor con menos rodaje y otro tono de participación en las decisiones en tanto que el #10 -usando la #15 en Boca-, hizo dos goles en la fase previa y después cumplió su papel, de hacerse cargo de la pelota y no fallar en defensa.
Todo comenzó en aquel 3-0 al Fath Sportif de Marruecos, siguió con el 5-3 al Choburi, 3-1 al Barcelona y 2-2 con el Magnus. Invicto de la Copa Intercontinental, perdiendo la final por penales.
Histórico, digan lo que digan.
Los Basile con la prensa
Minutos después de la derrota en los penales, Santiago Basile habló en la transmisión oficial y señaló que: “Las sensaciones son amargas por cómo se dio el trámite del partido. Se nos escapa el torneo más importante a nivel clubes a tres minutos del final con arquero jugador. Y luego en los penales. La sensación es de mucha amargura, mucha tristeza. Pero se vio un equipo que compitió hasta el final, eso con el tiempo es lo que vamos a valorar de este torneo, pero obviamente el resultado al estar tan cerca nos duele mucho”.
Además, en la misma línea que Santiago, habló su hermano Hernán, entrenador del equipo: “No hay mucho que reprochar, la sensación es de bronca por estar tan cerca de poder ganar algo tan importante, pero estoy seguro que cuando pasen las horas vamos a reconocer todas las cosas buenas que hemos hecho”.
La crónica de Pasión Futsal
Tan cerca de la consagración que termina doliendo el doble. Después del partido consagratorio en semifinales con victoria ante el poderoso Barcelona en el alargue por 3-1, Boca debía redoblar la apuesta y enfrentar al Magnus de Brasil, en busca del título. Y el Xeneize no pudo festejar porque la definición por penales no lo quiso y al margen del dolor por la derrota, lo hecho por Boca tendrá su lugar destacado en la historia del Futsal argentino.
Fue al frente en el marcador en la mayor parte del partido y se lo empataron con arquero jugador a dos minutos del final. El paraguayo Richard Rejala abrió la cuenta para los de la Ribera e igualó Marinho para los brasileños. Antes del descanso, con un quite y un avance del uruguayo Richard Catardo por izquierda, tras el pase al medio y cuando entraba Mauro Taffarel para convertir el segundo, Kevin se deslizó y terminó convirtiendo en contra, para que Boca se vaya 2-1 al intervalo.
El cansancio y el recambio lo terminó sintiendo Boca en la parte final del juego, que bajó aún más la línea de defensa cuando ingresó Danilo Barón en los paulistas como arquero jugador. Lucas Farach, el arquero de Boca, se fue convirtiendo en figura en el complemento, sacando dos o tres pelotas imposibles, una a Leandro Lino en la puerta del área. Los dirigidos por Hernán Basile tampoco aprovecharon sus oportunidades para ampliar la ventaja en las contras. Incluso hubo dos con arquero jugador adelantado, que Andrés Santos y el propio Farach no acertaron al arco. Así, a dos minutos del final, Leozinho no perdonó y con un puntazo al ángulo anotó el 2-2, que obligó el alargue.
En la prórroga no pasó mucho y el título intercontinental marchaba a definirse en los penales. Situación en la que estuvo más fino Magnus. Rodrigo, Danilo Barón y el definitivo Eder Lima marcaron para los brasileños. Santiago Basile convirtió para Boca, pero el que falló fue Lucas Maina, a quien Lucas, arquero brasileño, le adivinó la intención.
Magnus Futsal se consagró campeón por tercera vez consecutiva de la Copa Intercontinental. Boca quedó en la puerta de un título internacional por tercera vez. Antes había perdido las finales de la Copa Libertadores en el 2013 (con Atlántico de Erechim de Brasil) y en el 2015 (con el Brasil Kirin de Falcao).