LONDRES (AFP).- En medio del escándalo que sacude al atletismo ruso, la gran estrella de las pistas, Usain Bolt debe responder a sus fanáticos en qué forma está a dos semanas de los Juegos Olímpicos 2016 en la reunión de Londres, que se disputa entre hoy y mañana y es válida por la Liga de Diamante, anteúltima cita antes de Rio.
Por una vez, el jamaicano no ha sido la estrella exclusiva de la convocatoria, después de que la decisión del Tribunal Arbitral del Deporte confirmara la suspensión a los 68 atletas rusos que le había impuesto la Federación Internacional (IAAF) y casi todas las cabezas.
“Si haces trampa vas a ser perseguido por ello y es el mensaje correcto”, resumió Bolt, quien buscará más oros.
El séxtuple campeón olímpico, que corre el riesgo de perder una de sus medallas de oro en relevos tras un control positivo de uno de sus compañeros (Nesta Carter) en los Juegos de Pekín 2008, rechazó comentar el caso puntual de la situación que viven los atletas rusos.
“Para mí, si tomas algo, tienes que ser sancionado. Hay que llevar adelante acciones justas. Si piensan que hay que tomar esas decisiones, pues hay que hacerlo”, añadió, respaldando en forma elíptica la medida del TAS.
“No tengo reacciones (a la decisión del TAS). Estoy triste pero hay reglas. ¿Si pienso que debían ser suspendidos? No tengo comentarios, las reglas son reglas, hay autoridades y no tengo comentarios sobre ese tema”, declaró el Rayo, explicando que “un atleta no se puede permitir el lujo de perder sus objetivos”.
