Las adaptaciones de videojuegos reciben un nuevo exponente y todo parece indicar que se une a la lista de los peores.
Cuando se supo que la aclamada saga de videojuegos Borderlands daría el salto a la pantalla grande y con Eli Roth encargándose de la dirección, el entusiasmo fue grande.
El juego de Gearbox y 2K Games es conocido por su violencia, humor ácido y una loca historia de ciencia ficción. Teniendo en cuenta que Roth tiene experiencia en esto, las expectativas crecieron.
La trama de Borderlands nos lleva ante la cazarrecompensas Lilith, interpretada por la ganadora del Oscar Cate Blanchett. Esta mujer es conocida por ser una de las mejores en el rubro, por eso el jefe de Atlas (Edgar Ramirez), una megacorporación armamentista, le encarga rescatar a su hija Tina (Ariana Greenblatt)
La misión de Lilith la llevará hasta lo más recóndito de la galaxia, al planeta Pandora, lugar en donde alguna vez vivió la raza más poderosa y avanzada, los Eridios.
Este lugar guarda grandes tesoros que la desaparecida raza extraterrestre dejó, por eso se ha convertido en un lugar infestado de cazatesoros, rufianes y sin olvidar la fauna local, enormes y peligrosas criaturas. Ya en Pandora, la cazarrecompensas descubrirá que rescatar a Tina es solo una arista de un enorme plan.
El trailer
Además de Blanchet, Ramirez y Greenblatt, el elenco tiene a Kevin Hart como el soldado desertor Roland; Florian Munteanu (Creed II) como el enorme psico Krieg, el guardaespaldas de Tina; la ganadora del Oscar Jamie Lee Curtis como la científica Tannis y el gran Jack Black como el inquieto autómata Claptrap.
El trabajo de Roth nos trae personajes estereotipados, lejos de las verdaderas personalidades que ofrecen en el juego. Si el público no ha tenido contacto con la historia original, también se sentirá incómodo con estos personajes cargados de frases y bromas trilladas.
El CGI por momentos es un acierto, digno de una superproducción hollywoodense, pero en otros (y diría la mayoría) pierde calidad, luce muy extraña, parece una cinta Clase B.
La historia da unos buenos primeros pasos, pero a medida que avanza se pierde, al punto que sus estrellas no logran sostener todo ese peso en sus hombros.
Los aspectos positivos de Borderlands son pocos, prácticamente pueden contarse con una sola mano. Dentro de lo bueno, se puede destacar el trabajo de Jack Black, quien supo darle vida al inquieto, carismático y muchas veces insoportable Claptrap.
En conclusión, Borderlans a pesar de tener un gran elenco, un director experto en violencia y gore, la película falla y no logra despegar ni para llegar a Pandora. Tanto el público en general, como los fans del material original, se sentirán decepcionados. Es una nueva adaptación de videojuegos que se suma al archivo de las peores.