BUENOS AIRES (NA).- El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, aseguró ayer que el endurecimiento del cepo cambiario busca “preservar las reservas durante la transición”, pero admitió que esta medida “no es gratuita para la economía”.
Desde este lunes, sólo se puede comprar 200 dólares por persona en forma mensual para las operaciones vía homebanking, mientras que para las compras en efectivo el límite es de 100.
“Ante el riesgo de que el fenómeno del aumento de la demanda de dólares se mantenga esta semana, hemos reducido a 100 dólares el monto máximo para la compra de dólares por persona”, puntualizó Sandleris, en conferencia de prensa.
Y resaltó que “las medidas anunciadas se enfocan exclusivamente a la compra de dólares para atesoramiento y no afectan al comercio exterior”.
“Sé que esta medida, aun siendo temporaria, es muy estricta y afecta a muchas personas. Su objetivo es preservar las reservas durante este período de transición, hasta tanto el nuevo gobierno defina sus lineamientos de política económica y se disipe la incertidumbre”, consideró.
En ese marco, el jefe de la autoridad monetaria reconoció que “no es normal” que el país tenga los “niveles de volatilidad que tiene” en el mercado de cambios, y aseguró: “Eso no ocurre en ningún lugar del mundo”.
A su criterio, esa situación es consecuencia de que “los argentinos no hemos podido construir consensos básicos que nos protejan” de esos vaivenes.
Sandleris garantizó que durante el resto de su gestión, que finaliza el 10 de diciembre próximo, seguirá “desarrollando una política monetaria consistente”.
Además, el funcionario se mostró dispuesto a “coordinar políticas económicas” con los equipos del presidente electo Alberto Fernández.