Cada vez se necesitan más horas de trabajo para llevar comida a la mesa

El salario mínimo, que perciben cerca de 3 millones de argentinos, apenas alcanzaba el mes pasado a cubrir el 65% del costo de la canasta alimentaria en un hogar de cuatro integrantes.

BUENOS AIRES (NA).- Estadísticamente, si un hogar dependiera de esa remuneración básica para servir la mesa, se quedaría con hambre o sin plata para comer durante casi un tercio del mes.

La relación entre el salario y la subsistencia vital se viene deteriorando debido a que, mientras aquellos corren de atrás a la inflación, los alimentos la forman.

Por un lado la internacionalización de los precios de los commodities (descontadas las retenciones) y de las manufacturas de origen agropecuario hacen que el dólar sea un valor de referencia, pero no el oficial sino de los que siguen las especulaciones del mercado.

El vuelco salarial

El mes pasado una familia de 4 miembros, hombre y mujer de 19 a 50 años, con 2 niños de 2 a 3 años y de 4 a 5 años, tenía que destinar $730 mil mensuales a los consumos básicos.

Según un cálculo efectuado por Infobae que abarca desde el Plan Austral de Raúl Alfonsín hasta nuestros días, para comprar pan hay que trabajar 16 minutos más; fideos, 5 minutos extras; asado 54 minutos más y leche 7 minutos.

Comparado con América Latina Argentina es el país donde el salario mínimo permite comprar menos cantidad de kilos de carne molida o picada.

En 10 de 14 alimentos analizados nuestro país se encuentra entre el 50 por ciento de países más caros en dólares.

Impuestos

Lo paradójico es que el Estado haya estado agregando desde hace varios años una suculenta ración impositiva al costo de los alimentos.

Los bienes Tipo I son alimentos que tienen una alícuota de IVA del 10,5% con una carga tributaria del 36,2%.

Los Tipo II son alimentos con alícuota de IVA del 21% (aceite, arroz, fideos, galletas envasadas, mermelada) con una carga tributaria del 41,8%.

Los bienes Tipo III y IV son bebidas sin alcohol en los que, además de todos los tributos de los alimentos, hay que sumar los impuestos internos, que son del 4%.

Tipo III (agua mineral y jugos) con una carga tributaria del 46,7% y del 8% para los del Tipo IV (bebidas gaseosas) con una carga tributaria del 48,1%.

Según el tipo de productos la carga tributaria puede variar entre el 36 y el 48%.

“En Argentina, los productos alimenticios de consumo masivo que pasan por un proceso industrial de elaboración y por una cadena comercial de distribución incorporan en su precio las retribuciones a los insumos, la fuerza laboral y rentabilidad empresarial; así como también tributos de los distintos niveles de gobierno”.

Los tributos considerados a nivel nacional son: IVA, Ganancias, Impuesto al cheque, Impuestos internos y las cargas de la Seguridad Social; a nivel provincial, el impuesto a los Ingresos Brutos y a nivel municipal la tasa de Inspección, Seguridad e Higiene.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *