De acuerdo con el trabajo, en la primera mitad de 2018, el 69,5% de la población de esos aglomerados urbanos tenía obra social, prepaga, mutual o servicio de emergencia y ahora descendió al 66%.
BUENOS AIRES (NA).- Por el fuerte incremento en las cuotas de las prepagas, la caída de los ingresos laborales, el avance de informalidad y la indigencia, aumentó la población que solo tiene cobertura y atención médica del hospital público.
El dato surge del informe sobre Condiciones de Vida del INDEC, que señala que “si se considera el conjunto de la población, el 66% de las personas cuenta con obra social, prepaga, mutual o servicio de emergencia, mientras que el 33,9% sólo posee cobertura médica a través del sistema público”.
Este porcentaje es del 32,6% en el caso de las mujeres y del 35,2% en el caso de los varones, detalla el informe.
Por grupo de edad, se observa que el 44,1% de los niños, niñas y adolescentes (hasta 17 años) se encuentra en esa situación, mientras que este porcentaje desciende al 2,9% en el grupo de adultos mayores (65 años y más).
El 97% de la población de adultos mayores cuenta con obra social, prepaga, mutual o servicio de emergencia, dice el INDEC.
De acuerdo con el trabajo, en la primera mitad de 2018, el 69,5% de la población de esos aglomerados urbanos tenía obra social, prepaga, mutual o servicio de emergencia y ahora descendió al 66%.
En cambio, la porción de personas que solo tienen cobertura del sistema público, aumentó del 30,2% al 33,9%.
En proporción, en 2018, con el 71%, las mujeres tenían cobertura de obra social y/o medicina privada. En 2022, descendió al 67,3%. Entre los varones, se redujo del 67,9% al 64,6%.
Este proceso fue continuo a lo largo de esos años. Se redujo más la cobertura médica de obras sociales o prepagas durante los meses duros de la pandemia poniendo mayor tensión en el sistema público, por el fuerte incremento de la demanda de prestaciones.
Con el levantamiento de las restricciones de la cuarentena, descendió al 31,1% los que sólo se atienden en el hospital público, para crecer al 33,9% en la primera mitad de 2022 por el avance de la informalidad y el descenso del salario y del ingreso de la población en relación con los valores de las cuotas de la medicina privada.
Los especialistas señalan que la estructura de la cobertura de salud presenta una fuerte heterogeneidad según los niveles de ingresos de la población.
El Informe del INDEC así lo marca: “La combinación de tipo cobertura médica entre los miembros del hogar muestra que, en un 53,3% de la población total, todos los miembros tienen cobertura (obra social, prepaga o servicios de emergencia). Esta proporción asciende a 70,2% entre los no pobres, es de 30,9% entre los pobres no indigentes y de 14,3% entre los pobres indigentes”.