“Cada vino tiene una historia y cuando lo abrís, estás tomando una historia”

Junto al asesoramiento en vinos, cantidades, y maridaje, también en Donju, hay cristalería especial para cada trago.

En la Vinoteca Donju, el vino es tradición familiar. Desde las épocas en que los primeros vinos eran traídos en toneles desde Mendoza, la familia Monte llegó con ellos y se dedicó a su venta. Hoy, con tres generaciones dentro de este universo, Donju trae a Río Grande los mejores vinos, del país y del mundo.

 

RIO GRANDE.- Julio Monte es mendocino. Y allí, mucho antes de formar su propia familia, ya trabajaba cerca de los viñedos. Su hijo Aurelio, y su nieto Roque, continuaron con la tradición familiar. Así nació Vinoteca Donju, hoy ubicada en Espora 609, casi esquina Rosales.

“Yo vivía en Mendoza, ahí me contrataron para venir a Río Gallegos a abrir una planta fraccionadora de vinos. En aquel tiempo, se fraccionaba el vino fuera de Mendoza”, relató Julio, abuelo de la familia Monte, en honor a quien la vinoteca se llama Donju.

En aquellos tiempos el vino se fraccionaba en casi todas las localidades del país, la firma para que la que trabajaba Julio, compraba vino a granel y lo fraccionaba en Comodoro Rivadavia y Río Gallegos: “Yo desde Río Gallegos, vendía en toda la zona, en Santa Cruz y también en Tierra del Fuego: Ushuaia y Río Grande. Habia momentos en que el transporte era complicado porque los barcos no eran frecuentes. Hasta por avión mandé vinos a Ushuaia, en toneles de 80 y 120 litros. Esa es la historia”, contó Julio.

Vinoteca Donju, es un recordatorio de esos principios en el negocio de vinos para la familia Monte. “Es una actividad que desde esos principios se ha mantenido hasta la fecha. Vendiendo vinos como mayoristas, como distribuidores. Lo hemos seguido los hijos, y con esta vinoteca, que se acaba de abrir continuamos el negocio permanente, vendiendo entre otras cosas, también vinos”, explicó Aurelio Monote, hijo de Julio.

Entre las botellas que se pueden encontrar en Donju, hay variedad de sabores, y de precios: “Nosotros tenemos, desde vinos jóvenes a 80 pesos la botella, en adelante”, detalló Aurelio.

Además, en caso de eventos, o comidas especiales, la familia Monte también pone su conocimiento al servicio de los clientes: “Podemos asesorar con las cantidades porque tenemos experiencia, hemos hecho eventos, así que sabemos del tema. También, seleccionamos el tipo de vino, cuál servir en el momento de la recepción, qué servir en el momento del plato principal, según cual fuere, de acuerdo al maridaje, y las cantidades que van a necesitar. En algunos casos hasta podemos entregar vinos en consignación, para algunos eventos. Además, hacemos envíos a Tolhuin y Ushuaia”, agregó.

Además de la amplia variedad en vinos, Vinoteca Donju, ofrece una línea muy amplia de licores importados y nacionales, whisky y cervezas importadas también. Todos los productos y nuevas adquisiciones se pueden ver en la fan page de Facebook, como “Vinoteca DONJU”. Las consultas también se pueden hacer via WhatsApp, al 02964602064; y a vinotecadonju@gmail.com.

Tanto para disfrutar junto al vino como para quedar bien con un presente, Donju cuenta con variedad de aperitivos: salmón ahumado, escabeches de trucha y de salmón, varios tipos de aceite de oliva, con variedad de precios; “Del ahumadero de Ushuaia, traemos centolla, centollón, picadas de ahumados, y algunas variedades de quesos, podemos ofrecer también”, contó Aurelio.

Y agregó: “En lo que es champagne, tenemos una línea muy amplia también, tenemos algunos nacionales desde 90 pesos, hasta importados de los más costosos”.

En cuanto a la responsabilidad al tomar, los Monte, son conscientes que el vino es parte de un momento para disfrutar y recordar: “Como dicen las campañas, que son inteligentes y claras, si hay que manejar que maneje el que no tomó”, destacó Aurelio.

También hay vinos especiales para quienes no están habituados a tomar, o quieren empezar a saborearlos, son los avocados: “Estos son los más exitosos entre la juventud, y además tienen muy baja graduación alcohólica. Porque a diferencia de la cerveza, un vino tiene entre 10° y hasta 15°. Pero estos vinos tienen muy baja graduación y muy saborizados, muy perfumados. Esos son especiales para probar y empezar a tomar vino”, siguió contando Aurelio.

Otra de las cosas para preguntar y deleitarse es la variedad de cafés: se pueden llevar en grano, molido para filtro; sumado a las variedades que ofrecen también elaboran diferentes blends, con porcentajes de cada variedad.

En cuanto a la recomendación especial, Julio, Aurelio y su hijo Roque, coinciden sin dudar: “Hay una gama de vinos que ya es la que más estamos vendiendo. Es la línea que trabajan de manera preferencial, e incluso al por mayor, se llama Mosquita Muerta, y se dedica solo a hacer blends; de diferentes varietales, o del mismo varietal de diferentes vinos. Además estamos estrenando un vino especial, que se llama “El Malcriado”. Este un vino que la bodega saca cuando llega la tercera generación de la misma familia, y lo nombraron entonces, en relación al nieto más chico de la familia, o sea, el malcriado”, explicó Roque, tercera generación de familia Monte, dedicado a la actividad.

“Yo soy un tomador de blends, así que esta bodega es la que más me gusta. Pero tenemos para la gente a la que le gusta el Malbec, tenemos la línea Toneles que es muy buena. En Syrah yo recomendaría los Trumepeter. O tenemos cepas que se toman poco, pero son muy buenas, como Cabernet franc, que son vinos suaves, y muy ricos. Tenés para elegir, y para todos los gustos”, agregó Roque.

Para él, la elaboración de vinos fue parte de su educación, y es algo que aún comparte con su padre, y con su abuelo: “La parte más fascinante que tiene el vino, a parte del sabor es el proceso de la elaboración. Vos tenés muchas variedades de uvas. Muchas que se producen en Argentina, y otras en diferentes partes del mundo. En Argentina hay más de 1500 bodegas, imagínate la cantidad de vinos y variedades que se puede encontrar. Además, cada bodega, también tiene su propia historia, con cada vino. Hay bodegas que tienen más de 200 años en Argentina. Y esa es la parte linda, porque vos, cuando estás tomando un vino, estás tomando una historia”, concluyó el joven Monte.