El INDEC indicó que en abril, debido a la pandemia, “sólo un tercio de las industrias pudo operar con normalidad; mientras que los dos tercios restantes, o no operó o sólo pudo hacerlo parcialmente”.
BUENOS AIRES (NA).- La utilización de la capacidad productiva de la industria sufrió en abril una caída histórica al desplomarse al 42%, como consecuencia del freno impuesto a la actividad por la crisis del coronavirus, informó ayer el INDEC.
Desde el 2002 en que el INDEC inició la difusión de indicador no se registraron niveles inferiores al 42% de abril, y el valor más bajo o de la serie histórica, era el de enero de 2002, con un 48,2%.
La producción de tabaco y la de autos no operó en abril y los valores más altos se ubicaron en la producción de sustancias y productos químicos, por la elaboración de artículos de higiene y fertilizantes para el campo y la de alimentos y bebidas.
En siete de los doce sectores que releva el INDEC, el promedio de utilización del aparato productivo se ubicó por debajo del nivel general de la producción manufacturera.
La industria textil fue la más golpeada por la pandemia y solamente utilizó un 4,2% de su capacidad, mientras que el sector de la metalmecánica, afectada por el cierre de la producción automotriz, operó al 20,1% de su capacidad en abril.
La producción de insumos para la construcción, con la parálisis de las grandes obras, tuvo un promedio de utilización del 22,5% y las industrias metálicas básicas registran en abril niveles de utilización del 25,1%.
La elaboración de productos de caucho y plástico, presentaron un nivel del 31,7%, porque la fabricación de neumáticos tuvo un nivel mínimo de producción, mientras que en las manufacturas de plástico únicamente se fabricaron artículos considerados esenciales.
Por encima del nivel general se ubicaron la refinación del petróleo con un promedio del 46,2%, afectada por el menor consumo de distintos combustibles por las restricciones al tránsito de vehículos y vuelos aerocomerciales.
También estuvieron por encima del nivel general la edición e impresión que utilizó el 57,6% de su capacidad y la producción de papel cartón con 59,9%.