BUENOS AIRES (NA).- El secretario de prensa de la CAME, Vicente Lourenzo, remarcó que «hay una falta de decisión política que hace que no se tome en serio» la erradicación de talleres textiles clandestinos y que provoca luego que «se tenga que lamentar la muerte de dos inocentes», al tiempo que indicó que «La Justicia tiene una deuda con la ciudad».
Lourenzo se refirió así al incendio que se produjo en un taller clandestino ubicado en el barrio porteño de Flores y por el que fallecieron dos pequeños de 7 y 10 años. «Lamentamos mucho desde CAME que se haya producido un incendio que se cobró dos vidas inocentes. Estamos denunciando permanentemente la existencia de talleres clandestinos con trata de personas, trabajo infantil. Qué hacían dos menores de edad en este taller», planteó Lourenzo a NA.
El directivo de CAME explicó que en este tipo de lugares se cometen «gran cantidad de delitos por evasión fiscal» y sostuvo que tampoco hay «normas de seguridad para evitar incendios» como el que se produjo este lunes. Bajo la modalidad de cama caliente (una tanda de personas trabajan 12 horas de corrido y otra similar duerme la misma cantidad de horas y viceversa) se cometen también otros delitos fiscales, como trabajo en negro y el desconocimiento de dónde provienen las telas que emplean, ya que al no estar declaradas pueden venir de contrabando.
Lourenzo consideró que en este tipo de cuestiones «hay una ausencia de Estado que regule, controle y fiscalice para sancionar cuando se producen irregularidades. Flores está invadida de casas transformadas en talleres clandestinos. Desconocemos cuáles son las razones por las que no se investiga. Desde CAME lo anunciamos permanentemente con manifestaciones públicas, como el contrabando, la falsificación de marcas», precisó el directivo a Noticias Argentinas.
Lourenzo advirtió que «la Justicia tiene una deuda con la ciudad» por su falta de decisión y cuestionó también a los otros dos poderes por «no pedir actuaciones. En CAME hacemos denuncias en términos generales, pero el diputado Gustavo Vera mencionó y denunció unos 30 ó 40 talleres clandestinos», remarcó.