Un nuevo fin de semana plagado de futsal se vivió con el Gigante del Sur como escenario dominante. Ahí, HAF venció a Galicia y Camioneros maniató a Mercantil para así ambos meterse en una final llena de condimentos.
USHUAIA (Por Lien Tapia).- Desde el viernes y hasta el domingo el Futsal AFA de la ciudad empezó lo que será una maratónica serie de definiciones en la mayor parte de sus divisiones.
La cuarta, por ejemplo, ya conoce a sus finalistas al igual que la tercera división; la Primera del Femenino avanzó a semifinales en tanto que justamente, las semifinales del Clausura para la división de élite de nuestro futsal se robaron todos los flashes. Allí los dos elencos con mejor actualidad de la ciudad se metieron en lo que será la semana próxima una verdadera final.
Sin dudas
El Gigante del Sur recibió a las 20:00 al primero de los dos duelos top del domingo. Ahí, en esa primera semi HAF, que llegaba como favorito, se medía frente a la revelación del año, Centro Galicia. Ambos elencos naturalmente con idéntica ambición, la de superar ese último escalón de cara a la máxima cita. Ambos conjuntos puntuales a la hora de inicio, ambos con los respectivos movimientos precompetitivos, ambos con la ilusión, pero no ambos arribando de la misma forma.
Es que, claro, como mencionamos, HAF es el último campeón local, ha hecho un Clausura de menor a mayor, llegando en un momento óptimo a esta semi y sabiéndose candidato a todo.
El Galo, por su parte, el laborioso Galo, sabía que cada punto hasta aquí logrado le costó un esfuerzo descomunal pero merecido y sabía también que la única forma de avanzar a la final era teniendo un partido perfecto, sin fisuras, sin fallos.
La bola empezó a rodar y, a los 29 segundos de juego, sucedió algo que iría marcando la tónica del match. El Rojinegro en su primer movimiento ofensivo encontró a Grillo Torres sobre la derecha para desequilbrar y enviar una bola al segundo palo donde Agustín Oberti, siempre atento, la empujó para marcar las intenciones de los suyos desde el arranque (1-0).
Uno podría suponer que a partir de eso HAF dominaría por completo, más no, la hombría de los jugadores galos más los buenos minutos iniciales de Leichner primero y Hasenauer después, le dieron a los españoles no solo el empate sino también una o dos chances muy claras de ponerse en ventaja, pero este juego no se gana con chances, se gana con goles, con goles y concentración plena.
Y en eso falló Galicia, ya que en su mejor momento de la primera mitad se vio en desventaja después de que HAF capitalizara un tiro libre directo en la puerta del área gala producto de una retención excesiva del balón por parte del arquero y una desconcentración que llevó a los de negro a ponerse en ventaja. Galicia lo intentó, HAF volvió a dominar las acciones y una vez más, cuando el juego perdía vistosidad y se empañaba, apareció la jerarquía y el hambre de los comandados por Oliva y Baumgartner. Otro fallo Galo a pocos metros de su arco provocó que Damián Nicoliello presione alto, capture la bola y defina suave entre las piernas de un Reynoso que veía caer por tercera vez su valla.
Así al descanso. Cuesta arriba para el Galo, no solo por el score sino por el rival, porque si algo tiene este rojinegro es que se afianza muy bien en la cancha cuando logra sacar ventaja, se vuelve un equipo sobrio y firme que puede mutar desde el carácter de sus jugadores a diferentes sistemas de circulación y formas de marcar.
Por eso, aunque Galicia en la segunda mitad lo intentó e incluso pudo ponerse 2-3, la noche del Pity y la del Pollo fue demasiado buena como para que los de azul pudieran vulnerar. Y a eso se le suma un nuevo error. Otro regalo en salida provocó un nuevo gol para HAF y un andar del complemento mucho más sereno.
Hubo a partir de ahí solo un momento de más intensidad. Es que a falta de cinco minutos Agustín Pandiani, en dupla con Leichner, pusieron las cosas 2-4 y el Galo se jugó el todo por el todo para tratar de llegar a la igualdad. Tuvo una buena chance Meraviglia y el propio Lucas Leichner intentó de lejos, pero el partido estaba roto y HAF, con los ojos bien abiertos a falta de dos minutos, llegó al 5-2 final con el cual enterró las ilusiones del Galo y se metió en una nueva final, merecida claro, en la que tendrá que ratificar si está o no para grandes cosas.
Sin prisa
Acaso la semi más esperada era la que a las 21:30 disputaban Mercantil y Camioneros, el mejor del año y de la fase regular del Clausura versus el elenco de mayor y más notorio crecimiento de estos últimos tres meses.
La jerarquía innata e indiscutible, contra el proyecto y los pibes. O mejor dicho, dos formas distintas de proyecto, bien marcadas, bien distintas. Porque buscar a los mejores jugadores posibles y juntarlos en la 40×20 también es un proyecto si se logra hacer, Mercantil no ha sido tricampeón por casualidad. Pero del otro lado estaba el proyecto de las antípodas podríamos decir, porque se basa en una idea, en una convicción de juego desparramada sobre un puñado de juveniles y tres o cuatro experimentados. Así es, dos polaridades se medían en el Gigante, dos, que si uno tuviera que haber apostado, seguramente lo hubiese hecho por los del CECU ya que, como hemos dicho, fueron los mejores de la tabla anual y del Clausura con total holgura.
Es más, cuando ella empezó a rodar y a los dos minutos, tras dormir toda la defensa Verde, Mansilla anotó el primero para Mercantil, se avizoraba de mínima una noche muy chiva para los de Montiel y lo fue claro, Mercantil es probablemente el rival que nadie quiere enfrentar, pero lo fue solo por algunos minutos.
Después del empate del Negro Espinoza y más aún después del gol del su hermano Uriel, con el cual el Camión se puso 2-1 arriba a falta de seis segundos para el cierre del primer acto, los locales empezaron lenta pero clara, muy claramente, a inclinar la cancha.
Fue un trabajo meticuloso, preciso y de aplaudir. Camioneros maniató a Mercantil, anuló a sus figuras, y desde el banco de los del CECU prácticamente no se movieron las fichas, en tanto que en el banco verde juveniles y consagrados formaban cuartetos imposibles de descifrar y de desactivar para los vestidos de blanco.
Terminó siendo una paliza táctica de los dirigidos por Montiel que eligieron después del cuarto gol -producto de Ramiro Pozo- marcar en zona para mostrarle así a las individualidades del rival que nada podían hacer contra lo colectivo. Desde Nicoliello, Hidalgo o Nelli hasta los Garro, Fuhr y Grandis. Con el alma indudable de la dupla de los Espinoza, Camioneros dio una muestra a tiempo de su propuesta, se terminó llevando la semi por un categórico 7-2 que habla por sí solo.
Es que no solo atacó y lastimó a su rival, porque no vayamos a creer que Mercantil jamás lo intentó, al contrario, siempre lo intentó, pero acá también aparece el nombre de Italo Gómez para que así nos quede claro lector, que este elenco Verde entiende que un nuevo título es posible, y lo entiende de punta a punta, de costa a costa, desde el arquero hasta el pivot, lo cree y lo va a buscar porque ahora no solo lo cree, también ha demostrado que lo merece tanto como su rival en la final.
Será una semana de esas de ajustes, de cabeza, de videos, de alegría, por supuesto de concentración, de incertidumbre, de cábalas, de dudas, de fortaleza, de certezas… será una semana de mil días para HAF y para Camioneros, una semana interminable pero también veloz, será una semana que vale oro o una semana que no importa en absoluto porque lo que ambos quieren, seguramente ya mismo, es que llegue el día, el día en el que la bola vuelva a rodar y decida, quién, verdaderamente quién, es el mejor de la ciudad.
Porque este privilegio, por más que muchos lo quieran, es solo para uno…