Canadá explora asociaciones de defensa con la Unión Europea para reducir dependencia de Estados Unidos, según medios

Canadá mantiene conversaciones con la Unión Europea (UE) para reducir su dependencia de los Estados Unidos en suministros de defensa, confirmó un alto funcionario del Gobierno canadiense, según informó este jueves la agencia estadounidense AP.

TORONTO (Xinhua/NA).- Según el funcionario, que habló bajo anonimato, las discusiones contemplan la posibilidad de fabricar cazas de combate en Canadá. Este movimiento se alinea con la estrategia más amplia del primer ministro canadiense, Mark Carney, de diversificar la cadena de suministros de defensa de Canadá y fortalecer sus asociaciones de seguridad con la UE.
La iniciativa se produce por las tensiones derivadas de la dependencia de Canadá de equipos militares de Estados Unidos.
Las políticas comerciales y presiones económicas del presidente estadounidense, Donald Trump, agravaron las preocupaciones en Canadá, con algunos funcionarios abogando por una mayor autonomía en suministros de defensa.
En respuesta a lo anterior, el ministro canadiense de Defensa, Bill Blair, recibió el encargo de replantear la compra de cazas estadounidenses F-35 para explorar opciones alternativas «dado el entorno cambiante», reveló este fin de semana un portavoz de Defensa.
Una de las alternativas son los cazas suecos, Saab Gripen, con la propuesta de ensamblarlos y hacer el mantenimiento dentro de Canadá.
«Esto es muy serio. Hemos estado en conversaciones para trabajar juntos sobre suministros de defensa», indicó la ministra canadiense de Exteriores, Melanie Joly, a la emisora Canadian Broadcasting Corporation.
Ella continuó: «Fui a Europa hace un mes para asegurarme de que podíamos ser parte de esa asociación… está cristalizando en buenas noticias».
Si bien el contrato de Canadá con la contratista estadounidense Lockheed Martin para cazas F-35 sigue en pie, Ottawa solo ha asignado fondos oficialmente para los primeros 16 aviones. Canadá acordó comprar 88 cazas F-35 hace dos años, pero la adquisición completa, ahora, está en entredicho.
Los esfuerzos de Carney para expandir las asociaciones de defensa se hicieron patentes durante sus recientes reuniones con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer. Su viaje comenzó este lunes y fue la primera gira internacional desde que asumió el cargo el pasado viernes.
Entretanto, la UE también está impulsando su propia estrategia de defensa.
El miércoles, la Comisión Europea publicó su estrategia de seguridad «Preparación 2030», instando a los países miembros a priorizar las compras de equipamiento militar de suministradores europeos.
La política tiene como objetivo reducir la dependencia de fabricantes estadounidenses de defensa, ofreciendo incentivos financieros a los Estados miembros que asignen al menos el 65 por ciento de sus suministros de defensa a proveedores dentro de la UE, Noruega y Ucrania.
Históricamente, las naciones de la UE compraron aproximadamente dos tercios de su equipo militar a Estados Unidos.
Sin embargo, el empuje del enfoque «comprar europeo» ganó impulso, en particular tras las señales enviadas por la Administración Trump, el pasado mes, de que Europa debía responsabilizarse más de su propia defensa, incluido el apoyo a Ucrania.

CRÉDITO IMAGEN DE PORTADA: El ministro de Defensa Nacional de Canadá, Bill Blair. Foto: The Canadian Press / Darren Calabrese

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