Conocer los argumentos jurídicos e históricos de la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur es el eje central del curso gubernamental para trabajadores de los tres poderes del Estado nacional, en el marco de una serie de actividades organizadas por la Cancillería por el Día de la Soberanía.
BUENOS AIRES (Télam).- El miércoles, unos 2.000 empleados de distintos organismos estatales darán inicio a una capacitación sobre la cuestión Malvinas con el objetivo de profundizar la concientización sobre los derechos argentinos sobre el archipiélago del Atlántico Sur.
El curso tiene lugar en el marco de la Ley 27.671, que establece una capacitación obligatoria a todo el personal del Estado y que fue anunciada y lanzada el 6 de noviembre pasado por el canciller Santiago Cafiero durante un acto que contó con la presencia de otros integrantes del gabinete nacional.
“El hecho resulta muy significativo porque apunta a la capacitación de todos los funcionarios públicos de los tres poderes del Estado nacional”, destacó en diálogo con Télam Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería.
Un dato que destacó Carmona es el “fuerte interés” que el curso despertó entre los trabajadores públicos, que en la primera inscripción en menos de 48 horas agotaron el cupo disponible.
Además de esta capacitación para trabajadores del Estado la Cancillería prepara otras serie de actividades en el marco del Día de la Soberanía, que van desde encuentros académicos y charlas con veteranos de guerra de Malvinas en distintos puntos del país, hasta la difusión del Mapa Bicontinental de la Argentina a través de distintas plataformas.
La capacitación que tendrá inicio el próximo 22 de noviembre se propone brindar los “argumentos jurídicos e históricos” de la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, usurpadas por los británicos desde 1833, precisó Carmona.
“Todos los años el Día de la Soberanía es un día de alta relevancia en la agenda de nuestra Secretaría”, dijo el funcionario sobre la fecha que conmemora la Batalla de la Vuelta de Obligado, librada el 20 de noviembre de 1845, un hito histórico en el que soldados argentinos repelieron la invasión del ejército anglo-francés, haciendo fracasar su pretendida colonización.
El funcionario trazó un hilo conductor entre esa heroica batalla librada por las tropas nacionales, al mando de Lucio Mansilla, con otros antecedentes históricos de agresión de fuerzas extranjeras sobre nuestro país.
En ese sentido, analizó que la Vuelta de Obligado “remite a la resistencia heroica que el pueblo de Buenos Aires hizo frente a las invasiones inglesas de 1806 y 1807”, al igual que a la “ilegal ocupación británica” en 1833 de las Islas Malvinas.
Para Carmona, la invasión militar británica ocurrida el 3 de enero de 1833 que se inicia con la expulsión de las autoridades y población argentina que habitaban las islas pone a nuestro país en “clave de defensa de la soberanía argentina en su faceta tradicional pero también en su faceta política, económica y cultural”.
Sobre el presente de la relación de la Argentina con el Reino Unido, destacó la “enorme relevancia” que tiene la propuesta realizada por el Gobierno argentino al británico en relación a abrir una “nueva agenda sobre la Cuestión Malvinas”.
En una balance sobre los avances que en los últimos años logró la diplomacia argentina respecto al reclamo por la soberanía de Malvinas, Carmona destacó la decisión del Gobierno nacional que dejó sin efecto el denominado pacto Foradori-Duncan, que representaba un conjunto de condiciones “contrarias al interés nacional” y valoró los apoyos internacionales alcanzados.
En julio pasado la Unión Europea firmó un acuerdo con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que menciona a las islas como “Malvinas” y no por su denominación británica (Falkland Islands) y que reconoce al archipiélago como un “territorio en disputa” y ya no como un “territorio de ultramar europeo”.
La histórica declaración que el Gobierno argentino calificó como un “hito fundamental” prosperó pese a las presiones realizadas por Inglaterra para obstaculizar una mención a la disputa de soberanía respecto al archipiélago del Atlántico Sur.
El secretario vinculó ese hecho a la exclusión de las Malvinas del acuerdo comercial post Brexit entre la UE y el Reino Unido y al cada vez más evidente retiro de apoyos europeos a la política colonial británica.
El 1° de enero de 2020 se consumó la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) y las Islas Malvinas dejaron de formar parte de su Constitución, ese vacío legal contribuyó a allanar el camino para que Argentina sumara apoyos de países del viejo continente.
Con Gran Bretaña fuera de la comunidad europea, sus enclaves coloniales de ultramar dejaron de tener la protección del Tratado de Lisboa, que les confería el mismo status que un Estado parte.
Además, al quedar excluido del acuerdo comercial posbrexit, entre la UE y el Reino Unido, el archipiélago perdió los beneficios comerciales, impositivos y aduaneros en el intercambio de los isleños con los países del bloque comunitario.
Carmona evaluó que el Brexit representó, entonces, una “oportunidad” que la Argentina “pudo aprovechar” en su objetivo de revitalizar su reclamo por la soberanía del archipiélago del Atlántico Sur.
“El Brexit para Argentina ha sido una oportunidad que la hemos podido aprovechar ya con dos situaciones concretas: por un lado cayó el régimen de beneficios arancelarios para la pesca de Malvinas que realiza ilegalmente el Reino Unido”.
Por otro lado, dijo, configuró un escenario “propicio” para el acuerdo Celac-UE respecto a Malvinas, entre pronunciamientos de otras instancias del viejo continente.
En ese sentido, mencionó la introducción de la Cuestión Malvinas en una reciente declaración bilateral entre la Argentina y UE y el pronunciamiento, en igual sentido, de la Eurolat (Asamblea Parlamentaria Europea-Latinoamericana), en el marco de la cumbre desarrollada el año pasado en Buenos Aires.
Por eso, Carmona advirtió que otra “condición” gravitante en la acción diplomática desplegada por Argentina “es aprovechar las oportunidades que brinda el escenario internacional”.
“Los reclamos de los países que han visto afectados su integridad territorial se han resuelto en general cuando las condiciones internacionales lo han posibilitado, cuando han aparecido oportunidades”, reflexionó el funcionario.
Bajo esa perspectiva, reafirmó que la Argentina “debe seguir explorando sobre cuáles son las oportunidades e ir operando sobre esas oportunidades”, como se hizo con el Brexit.