“EL ROBO DE LAS TERMAS NO ES DE AHORA”
Mamá: Te autorizo que firmes como apoderado mío la carta que le mande a Fabiana Ríos el 23/10/14. Quiero ayudar a vos y papá a defendernos de los corruptos. No tenemos que bajar los brazos y tampoco creerles a los sinvergüenzas. Estoy escribiendo una carta a la gobernadora Bertone que también nos quiere robar la dignidad. Te quiero mucho
“Alejandro Reyes, estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas, cursando Licenciatura en Turismo en Tercer año, me dirijo a usted siendo socio de la empresa Transporte Roanmat SRL, cuyas cuotas fueron cedidas por mi padre Rolando Reyes. Mi razón como hijo de esta tierra a quién quiero, porque me ha dado fuerzas para dirigirme a usted y exigirle que me de una respuesta como Gobernadora de mi provincia, a que se debe su falta de claridad en el problema litigioso con las termas Rio Valdez, ya que funcionarios de su gobierno han hecho lo imposible y lo siguen haciendo para seguir con este despojo.
Quiero recordarle que antes de ser su ministro, el Dr. Aramburu era el que defendía a la empresa. Señora Gobernadora mi intención no es ofender, pero usted me debe entender que es triste en la vida para una persona de bien como mis padres, que confiaron en usted, cosas que ofreció y una de ellas era combatir la corrupción y no robarle la dignidad a las personas que trabajan.
Recuerdo que cuando tenía edad de diez años, llegó con su familia a media tarde a las termas y mi madre la atendió, porque no había empleados, si no nosotros mismos, ingresó y disfrutó de lo poco que había. Antes de irse, mi madre le invitó un café a toda su familia, y fue en ese momento que prometió como Legisladora ayudar en todo lo que estuviera a su alcance, porque era su deber, no solamente con nosotros si no con todo el mundo. Usted entró por un camino que la llevó hasta el lugar de las Termas, cosa que lo puso como ejemplo, ya que nadie había hecho una inversión en la Provincia mirando el futuro para todos. Ese mismo camino que usted transitó de 15 (quince) kilómetros, fue hecho con todos nuestros recursos propios, jamás nos dieron un litro de gasoil, ese mismo camino usted como gobernadora permitió que lo destruyeran sin ningún futuro para nadie. Destruir el camino en su totalidad como lo han hecho, será imposible que alguien pueda justificar semejante maldad.
El Sr. que roba el agua porque sus funcionarios lo permiten, utilizan lo que nos costó una vida de trabajo, mientras el Sr. comercializa el agua, hace 5 (cinco) años obteniendo millones de ganancia con un camión de 15.000 litros, ya que saca el agua de la surgente 40(cuarenta) o más viajes mensuales y lo que es más grave valiéndose de los estudios que tiene la misma, sin haber aportado ningún centavo. Todas las surgentes fueron analizadas con nuestros recursos económicos, ya que necesitábamos para buscar la inversión de verdad, el agua potable, que es uno de los recursos más importantes para llevarse a cabo la inversión en el complejo turístico. Todos los estudios de recursos geotérmicos se realizaron través de la Secretaría de Minería de la Nación con nuestro apoyo logístico, en todos los gastos que originó, tanto en los estudios de agua termal como también de agua mineral.
Pasaron los años y nos desadjudicaron, era entonces que el Dr. Aramburu era nuestro abogado que con su gran capacidad le demostró a la justicia que era un robo lo que nos habían hecho y logramos que devuelvan lo que nos habían robado. Terminé mis estudios secundarios y me fui a estudiar a la ciudad de La Plata. Cuando usted fue electa Gobernadora y su Sr. esposo Concejal, fue tanta la alegría que llegué a pensar que por fin Dios se acordaba de nosotros, ya que jamás me podré olvidar del ofrecimiento que les hizo a mis padres. Para terminar con una injusticia, que podría servir hasta de ejemplo para que nunca más ocurriera.
Mis principios morales me obligan a decirle Sra. Gobernadora que sus señoritas hijas son amigas de amigas mías, y que cuando le pusieron una carpa al frente de su domicilio, y un montón de gente que reclamaba “no sé qué”, fue entonces que dijo públicamente, “Que sus hijas eran unas criaturas y que no tenían por qué pagar las consecuencias de la política”. También dijo que acompañaría a la justicia a todas las personas que quieran denunciar a funcionarios de su gobierno. Mis padres fueron a la justicia, junto con su ministro, jefe de gobierno el Dr. Aramburu, en ese tiempo su capacidad y moral eran intachables profesionalmente, jamás pensó el ser su ministro, porque para ir al juzgado iba en la camioneta de mi padre, muchas veces no podía llamar por teléfono porque no tenía tarjeta, y nosotros juntábamos las monedas para comer. Así pasamos muchos años nosotros en La Plata y mis padres acá, siempre con la esperanza que usted había ofrecido terminar con la corrupción.
Como puede verlo le pido públicamente porque está usted empeñada a que mi hermana y yo no podamos terminar de educarnos con dignidad. Tiene que saber Sra. Gobernadora que como madre, un hijo se cría con moral y dignidad no puede aceptar algo que no corresponda o que daña el buen honor de la familia.
En el despojo se llevaron todas nuestras cosas, hasta nuestra ropa, yo lloraba porque se llevaron mi cuatriciclo, porque se llevaron todo el sacrificio de una vida. Mi padre me hizo entender que yo tenía razón por llorar, pero el como padre nunca iba a bajar los brazos hasta no recuperar todo lo que nos habían robado. Vendimos nuestra casa para poder subsistir, decidí pedirle a Dios que me ilumine y en frente a mi padre, le hice una promesa, de quedarme y ayudarle, y que mis estudios tendría toda una vida para retomarlos y terminar lo que un día comencé.
Encontré a un amigo en el camino, el Sr. Carlos Turdó, fue él quien me llevó a una persona, que era el Sr. Intendente Gustavo Melella, le ofrecí como podríamos darle a lo que menos tienen, lo que nosotros no podíamos explotar y ganarnos la vida, porque no conseguimos encontrarnos con la promesa de la Gobernadora que hacía públicamente, para terminar los robos inmorales. Me encontré con una persona honorable que me respondió que me felicitaba porque las personas de bien y que lo que yo ofrecía era devolverle la dignidad de los que menos tienen. Por consecuencia del estado del camino y la falta de infraestructura, solo podían acceder combis y no ómnibus por el peligro de un accidente. Me arremangué y no desperdicié ni un minuto de todo el sacrificio que había que hacer. La municipalidad puso una carpa, mejoró el camino precariamente, pusimos chapas en las alcantarillas que sirvieron para dos temporadas, a más de dos mil chicos y cuatrocientos abuelos del PAMI pudieron disfrutar de las Termas.
El Sr. Intendente y su gabinete me ofrecieron corresponderse con los impuestos que adeudábamos. El Colegio Don Bosco nos ofreció pagarnos, cosa que nosotros no podíamos aceptar, ya que la infraestructura existente había sido acomodada por el Municipio de Río Grande.
Yo dejé de estudiar, con una promesa, de ayudar en lo que haga falta para que usted entienda, que mi deber es respetarla pero le exijo que usted haga lo mismo, conmigo y con mi familia toda, de lo contrario llámeme a su despacho y dígame en la cara que eran mentiras lo que usted pregonaba, lleve al Dr. Aramburu a la justicia y diga en su denuncia, que el Dr. Aramburu homologó una trampa que sus funcionarios de su gobierno están aprovechando para justificar este despojo que es una vergüenza que Ud. lo acepte, porque el Dr. Aramburu sabe de derecho porque lo demostró en el juicio que ganó.
Finalmente me queda para decir que si es necesario buscaré y encontraré algún día a cualquiera de sus hijas, y le mostraré esto que estoy escribiendo y podrán sacar sus propias conclusiones. Jamás me quedaré callado, porque mis padres jamás se hubieran quedado con nada que no le corresponda. Tengo todo lo que me queda de una vida, fuerza, lealtad y dignidad para seguir peleando lo que es mío y de mi familia. Tengo la certeza que cualquiera de sus hijas me va a decir: “yo haría lo mismo”.
ALEJANDRO REYES -SOCIO DE TRANSPORTE ROANMAT SRL