Casi se duplicaron las infracciones a automovilistas por obstrucción en las rampas para discapacitados

USHUAIA.- El año pasado, los inspectores de tránsito labraron un total de 1.224 infracciones a automovilistas que estacionaron sus vehículos en las rampas para discapacitados, obstruyendo así la posibilidad de circulación de personas que se valen de sillas de ruedas para movilizarse. El año anterior fueron 781 las infracciones labradas y en 2012 fueron 482.

La estadística fue difundida por el Consejo Municipal de Discapacidad (COMUDIS) y revela el mal comportamiento de los conductores de vehículos, con el agravante que es algo que no se logra frenar con la aplicación de las multas. Además, informe establece que por estacionar dentro de los 5 metros edificados obstruyendo rampas de discapacidad, en 2012 se registraron 929 infracciones, en 2013 fueron 808 infracciones y en 2014 se contaron 922 infracciones.

El informe estadístico permite evaluar que la infracción “es la segunda con mayor frecuencia desde hace 3 años consecutivos, habiendo, inclusive, durante el último año un aumento cuantitativo por sobre el año 2013”.

La COMUDIS solicitó al Concejo que apruebe una ordenanza para incrementar el valor de la multa por obstruir las rampas para personas con discapacidad y fue así que se sancionó una nueva normativa que establece un monto que va de 240 a 960 UFA, duplicando la sanción anterior que establecía un mínimo de 120 y un máximo de 480 UFA.

Los vecinos plantearon que la propuesta de incremento por las infracciones “fue considerada por todas las organizaciones que trabajan a diario con personas con discapacidad y también por los equipos profesionales gubernamentales con conciencia sobre la problemática, entendiendo que las leyes municipales impuestas deben servir además de regular el comportamiento social para brindar un mensaje educativo ante las diferentes cuestiones que aparecen como problema social”.

Una mala conducta recurrente. Estacionar los autos obstruyendo las rampas para discapacitados.
Una mala conducta recurrente. Estacionar los autos obstruyendo las rampas para discapacitados.