BUENOS AIRES (NA).- Dos delincuentes mantuvieron ayer como rehén a una familia durante casi tres horas dentro de una vivienda en la localidad bonaerense de Isidro Casanova, hasta que finalmente se entregaron detenidos luego de una intensa negociación con personal policial.
El hecho, que generó momentos de gran tensión en la zona, ocurrió en una casa ubicada en Lafayette y Santa Cruz, en medio de un importante operativo policial.
Un hombre discapacitado de unos 60 años, una mujer de alrededor de 45 años y una chica de 20 años fueron los integrantes de la familia tomados de rehenes y luego liberados ilesos.
Todo comenzó cuando los delincuentes robaron dos vehículos en la zona de La Matanza, un Renault Duster y luego un Renault Kangoo.
Al ser alertada de los robos, la Policía inició una persecución que culminó frente a la vivienda donde se produjo la toma de rehenes.
Los delincuentes, que ya habían dejado a uno de los vehículos robados en el camino, se bajaron de la Kangoo e interceptaron a una familia que se encontraba en el lugar, según trascendió con la puerta de la vivienda abierta, y los tomaron cautivos dentro de su casa.
Según señalaron los vecinos, “se escucharon tres o cuatro disparos” en momentos en que los delincuentes ingresaban a la casa con la familia de rehén.
El jefe de la policía Bonaerense, Hugo Matzkin, precisó que la”persecución policial se inició en San Justo” y que los delincuentes “quisieron darse a la fuga” hasta que se vieron cercados por los efectivos.
“Comenzó un diálogo hasta que llegó el Grupo Halcón. Ellos pidieron a un medio de prensa para entregarse y al llegar lo hicieron. Son dos personas mayores de edad que fueron puestas a disposición de la justicia”, puntualizó.
El jefe de la Policía Bonaerense señaló que las dos personas detenidas “estaban fuertemente armados”.
En referencia al operativo montado en el lugar para liberar a los rehenes, Matzkin aseguró que “se buscó preservar la vida de las personas”.
En tanto, una vecina que fue testigo de lo ocurrido contó:”Llegaron en una camioneta Kangoo y se metieron con la familia en la casa”.
“Escuché tiros y gritos. Ahí viven Daniel y Cristina, con su hija, Macarena, de 20 años”, agregó.
Por otro lado, Víctor, uno de los propietarios de una de las camionetas robadas mencionó que todo comenzó cuando estaba por llevar a dos sobrinos a la escuela.
“Estaba el portón abierto, la camioneta en marcha y mis sobrinos, una chica de 11 y un nene de 6 arriba de la camioneta cuando escucho un griterío, porque se la estaban robando. Corro y atinó a pegarle una trompada a uno que estaba en la camioneta, me apunta con una pistola, me agacho y por suerte cuando dispara el tiro no salió”, indicó.
El hombre contó que los chicos alcanzaron a bajarse de la camioneta y que los ladrones se escaparon a bordo del vehículo.