El miércoles 2 de junio en la Quebrada de Matienzo, en la localidad mendocina de Las Cuevas, donde se encuentra la piedra en la que falleció hace 102 años el teniente Benjamín Matienzo, precursor de la aeronáutica argentina, se realizó una ceremonia en su recuerdo.
MENDOZA.- En un escenario completamente blanco y con un helicóptero LAMA de fondo, especializado en vuelos en alta montaña, en representación de la Fuerza Aérea se encontraban el vicecomodoro Matías Oréfice, jefe del Grupo 4 de Caza y el mayor Diego Almirón, jefe del Escuadrón III de Búsqueda, Rescate y Tareas Especiales, ambos de la IV Brigada Aérea ubicada en Mendoza. Junto a ellos se hizo presente personal de la sección de aviación y de la compañía de cazadores de montaña del Ejército Argentino.
Matienzo y su travesía aérea
El 28 de mayo de 1919, Matienzo junto a los tenientes del Ejército Argentino Pedro Zanni y Antonio Parodi, intentó cruzar la parte más alta de la cordillera de los Andes. El mal tiempo complicó la travesía por lo que Zanni y Parodi decidieron regresar. Él, sin embargo, continuó su viaje; decisión que, posteriormente, le costaría la vida.
Sus restos fueron encontrados seis meses después. Se había visto obligado a aterrizar e intentó regresar a pie pero murió debido a las bajas temperaturas.
“La aventura que llevó a la muerte a Matienzo es una muestra más del espíritu y la constante voluntad de vencer obstáculos de quienes nos indicaron el rumbo hace más de 100 años” manifestó en su discurso el vicemodoro Oréfice.