Elon Musk no quiere una IA “progre”, quiere una IA “basada”.
Elon Musk fundó OpenAI, se marchó… y ahora está reclutando ingenieros para hacerle la competencia.
Según The Information, el empresario ha estado tanteando a investigadores de inteligencia artificial para crear una alternativa a ChatGPT, el exitoso chatbot de OpenAI, con la condición de que no sea “woke”.
Musk se queja habitualmente en Twitter de lo que llama “el virus woke”, una supuesta tendencia de la sociedad a la inclusión forzada y lo políticamente correcto que, en palabras del empresario, acabará “destruyendo la civilización”.
En este sentido, Musk ha criticado a OpenAI por implementar filtros en ChatGPT que evitan que la IA produzca texto potencialmente ofensivo.
El CEO de Tesla ha tuiteado que ChatGPT es el “nuevo capitán de la propaganda”. También ha dicho sobre OpenAI que “entrenar una IA para que sea woke (en otras palabras, para mentir) es un peligro de muerte”.
El nuevo proyecto de Musk, un laboratorio de investigación de inteligencia artificial, pretende contrarrestar ese modelo y, presumiblemente, crear la primera “IA basada”, que es como Musk define la antítesis de la IA woke.
Igor Babuschkin, un experto en modelos de lenguaje que acaba de abandonar DeepMind, el brazo de IA de Alphabet, sería el elegido para liderar el laboratorio. El proyecto aún está en una etapa temprana de su existencia y podría acabar como una división de Twitter o un laboratorio independiente.
El objetivo extraoficial, ya sabemos: acabar con ChatGPT. El oficial: mejorar las habilidades de razonamiento y la veracidad de este tipo de modelos de aprendizaje automático.
Antes de convertirse en uno de los grandes voceros sobre los peligros que entraña la inteligencia artificial, Elon Musk cofundó OpenAI junto a Sam Altman y otros empresarios. Musk dice que OpenAI nació como una fundación sin ánimo de lucro para restar poder a Google, pero que ahora se ha convertido en una empresa que maximiza las ganancias y está virtualmente bajo control de Microsoft.