SANTIAGO (AFP).- El escándalo del chileno Arturo Vidal, detenido el martes tras colisionar ebrio su lujoso deportivo con otro vehículo, provocó un profundo daño a la anfitriona Chile de cara al duelo con la sorpresiva Bolivia, que definirá el futuro de ambos en Copa América 2015.
Tras salir libre y reincorporarse a la selección luego de que el técnico Jorge Sampaoli rechazó desvincularlo, Vidal compareció ante las cámaras en medio de lágrimas para pedir perdón. De todas maneras, el daño está hecho y los 17 millones de chilenos están divididos entre apoyarlo y fustigarlo.
Entre los hinchas chilenos también ha habido voces de apoyo y rechazo para el Rey Arturo, quien es el goleador de la copa con tres tantos y se ha erigido en el líder del seleccionado trasandino.
Para colmo de males, Alexis sufrió una molestia en la pierna derecha que llevó al cuerpo médico a realizarle exámenes “preventivos”.
La lesión de Sánchez y los golpes sufridos por Vidal en el accidente podrían dejarlos fuera del duelo con Bolivia.
Ambos equipos tienen cuatro puntos y se medirán hoy a las 20:30 (23:30 GMT) en el estadio Nacional de Santiago.
Bolivia, sin miedo
En tanto, Bolivia llega convertida en la sorpresa del torneo tras un empate 0-0 con México y un triunfo 3-2 sobre Ecuador, el primero de los Verdes en la copa después de 18 años, que los tiene con un pie en cuartos.