Cientos de fieles veneraron al Patrono del Trabajo

Los fieles fueguinos comenzaron ayer a peregrinar desde temprano hacia el Cabo Domingo, donde se encuentra el Santuario de San Cayetano. Todos aguardaron pacientes su turno de ingresar, para agradecer y pedir por trabajo.

RIO GRANDE.- Cada 7 de agosto se conmemora el día de este santo, por cumplirse un nuevo aniversario de su muerte. Desde muy temprano en Río Grande, cientos de personas se movilizaron hacia el Cabo Domingo, a cuatro kilómetros de la ciudad donde se encuentra el Santuario, para pedir y agradecer por pan y trabajo.

Pese a las bajas temperaturas y el viento, muchos llegaron caminando en grupos de familias, de amigos o incluso solos; otros lo hicieron en sus vehículos: todos espontáneamente y en distintos horarios.

En el lugar, entre las casitas que veneran a San Expedito y el Gauchito Gil, la fila frente al Santuario de San Cayetano se hacía cada vez más extensa, todos aguardaban pacientemente su turno para ingresar, prenderle una vela y llevar un trozo de pan.

Inés, Pascuala, Miguel y Rodrigo son de los valientes que enfrentaron el clima y llegaron caminando hasta el lugar. Salieron a las diez de la mañana desde la ciudad y llegaron pasadas las doce del mediodía. “Vinimos caminando, todos los años lo hacemos para agradecer por el trabajo que tenemos y a pedir por la gente que no lo tiene para que pueda conseguir, en especial vine por nuestra Argentina, para que salgamos adelante”, contó Inés.

Miguel dijo que “también le pedimos que ilumine un poco Macri” y agregó que “nosotros tenemos trabajo y venimos a agradecer, pero venimos también a pedir por las demás personas para que todos podamos tener el pan en la mesa”.

José -en tanto- llegó solo y en bicicleta hasta el Santuario. Nacido en Córdoba hace 34 años vivió prácticamente toda su vida en Río Grande, y según recuerda desde los 17 años, que consiguió su primer empleo, todos los años visita el Santuario de San Cayetano en el Cabo Domingo.

Como tantos otros fueguinos que padecen la falta de estabilidad laboral en las empresas metalúrgicas, dijo que “lo que pido es por lograr un trabajo estable de una vez por todas”.

“Quiero tener la posibilidad de un trabajo estable que hoy no tengo, he trabajado en fábricas y ahora estoy esperando que me llamen de una, por eso vengo por el refuerzo de San Cayetano”, aseguró.

La situación política y económica del país no escapaba a las conversaciones que se generaban en el lugar. “Está muy complicado, hay muchas cosas que han aumentado, cada vez es más complejo conseguir trabajo acá sobre todo, y más que nada tener una estabilidad porque nunca pude decir, estoy seguro en este trabajo” dijo José aunque remarcó: “No pierdo esa fe”.

Clara y Oscar, ella de Mendoza y él de Buenos Aires, llegaron hace muchos años a Tierra del Fuego, donde se conocieron y formaron una familia. “Hace más de 30 años que venimos, lo visitamos desde que se inició, en la época del intendente Colazo”, recordó él.

Es que si bien el Santuario tal como hoy lo conocemos se inauguró en el año 1996, durante la gestión del intendente Jorge Colazo, incluso antes en ese lugar se ubicaba solo una casita hacia donde se hacían peregrinaciones multitudinarias. “Recuerdo que veníamos en caravanas y se ponían tachos para soportar el frío”, contó Clara.

La pareja, desde esa época comenzó a peregrinar cada 7 de agosto caminando, pero desde hace un par de años -por una complicación en la rodilla de Oscar- lo hacen en auto. “Muchas veces venimos caminando pero ya no puedo” dijo él mientras Clarita agregó que “lo hacemos para agradecer por el trabajo, es un acto de fe”.

“En nuestras casas San Cayetano siempre fue un patrono del trabajo, le prendíamos velas, y eso uno lo trae del norte, de nuestras familias y ahora lo que hacemos es agradecerle porque más allá de las peripecias que hemos tenido como todos lo que llegamos a Tierra del Fuego, de no haber tenido trabajo y pasar todas las crisis, hoy si tenemos trabajo y venimos a pedir por la familia”, indicó ella.

Asimismo añadió que “se crea o no, es milagroso porque uno le pide y tiene, más allá de lo que uno ponga, él siempre está presente”.

Respecto a la situación de la Argentina Oscar dijo: “Hay que aguantar, nada es fácil ni nadie te regala nada, nos regalaron demasiadas cosas y no se puede vivir gratis, el trabajo dignifica y hay que trabajar”.

También, en la larga fila que se hizo ayer para venerar al Patrono del Trabajo, se encontraba el cafetero Ramón de América. “Vengo de vez en cuando, incluso vengo cualquier día, no necesariamente para estas fechas, siempre hay que agradecer”, señaló a este medio.

“Yo pienso que hay que darle un tiempo al gobierno, hasta el año que viene no creo que mejore, pero nada es imposible, de un día para otro la plata no va a caer de arriba”. “Mientras tanto hay que trabajar el que tiene, yo toda mi vida trabajé y con cada cambio de gobierno hay que darle un tiempo, pienso que va a ir mejorando, tengo fe, hay algunos que no creen en nada”, opinó.

San Cayetano, cada 7 de agosto le llevan pan y le prenden velas.
San Cayetano, cada 7 de agosto le llevan pan y le prenden velas.

 

 

 

 

 

 

 

Ramón de América, en el Santuario de San Cayetano: “Vine a agradecer”, dijo.
Ramón de América, en el Santuario de San Cayetano: “Vine a agradecer”, dijo.