Los jueces le impusieron dicha pena José Sebastián Nava Moreno, aunque seguirá libre hasta que la sentencia quede firme. Otros dos jóvenes fueron declarados responsables penales aunque no recibieron una condena. El Secretario de Seguridad presenció el veredicto y pidió que se respete a la autoridad policial y que no se den este tipo de agresiones.
USHUAIA.- El Tribunal de Juicio en lo Criminal de Ushuaia integrado por los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Maximiliano García Arpón y Rodolfo Bembihy Videla, condenaron ayer a José Sebastián Nava Moreno a la pena de 5 años de prisión por haber el delito de lesiones graves agravadas cometidos en enero de 2016.
Los jueces encontraron culpable a dicho joven por el delito de autor material y penalmente responsable de los delitos de resistencia a la autoridad en concurso ideal con lesiones graves calificadas por la calidad de las víctimas (policías) y la intervención de menores de 18 años de edad. Junto al joven condenado también eran juzgados Braian Enrique Sanabria y a Fernando Daniel Nava Moreno, quienes fueron declarados responsables penales aunque sin condena de prisión debido a que al momento de los hechos eran menores de edad.
El veredicto fue seguido de cerca por el secretario de Seguridad de la Provincia, Javier Eposto, quien se sentó entre el público presente para oir el resultado del debate.
La condena de 5 años terminó siendo superior a los 4 años de cárcel que había pedido del fiscal Fernando Ballester Bidau en su alegato, motivo por el cual en un recurso de casación, la defensa tiene grandes chances de lograr una reducción ante el Superior Tribunal de Justicia.
Tras el debate Eposto se mostró conforme con los resultados y pidió «respetar a la autoridad policial» considerando que hay que «evitar este tipo de agresiones porque la policía trabaja mucho para cuidar a los vecinos».
El violento hecho
La madrugada del 24 de enero de 2016, los policías Martín Zárate y Rodrigo Bazán se encontraban recorriendo las arterias de Cilawaia y Yowen, cuando observaron a un grupo de jóvenes en medio de la calle, por lo que bajaron del móvil y les solicitaron sus datos personales.
Mientras los efectivos de la Policía tomaban nota de los nombres de los jóvenes, éstos comenzaron a agredirlos físicamente, ocasionándoles múltiples lesiones, y uno de ellos, le sustrajo el arma reglamentaria al cabo Bazán, con su correspondiente cargador.