En Tierra del Fuego han convivido chilenos y argentinos por más de un siglo. Cuando no existían límites políticos, sus habitantes eran los Selknam quienes recorrían el territorio de norte a sur, de costa a costa, de bosque a estepa. Además compartían algunos sectores costeros de la isla con Yaganes e incluso en otros con Kawesqar. PRENSA ANTARTICA.- Con la colonización chilena y argentina de fines del siglo XIX Tierra del Fuego comenzó a ser gobernada por estos dos países. La zona sur de la isla posee vastos territorios predominantemente boscosos, y los bosques cumplen una función vital en la vida de los seres vivos: purifican el aire, albergan una gran biodiversidad, y son una de los mayores reservorios de carbono en el mundo, entre otras.
Cercano al límite con Chile, en enero de 2012, en el conocido sendero Paso Beban, ubicado en Bahía Torito, Lago Fagnano, Tierra del Fuego – Argentina, se produjo un lamentable incendio que afectó alrededor de 1.000 hectáreas de bosque nativo, quemándose especialmente especies de lengas (Nothofagus pumilio) y coigüe (Nothofagus betuloide). El incendio se inició por acciones antrópicas, y a pesar de que fue sin intención podría haberse evitado.
Para quienes habitan y disfrutan de este entorno la preocupación por el daño que generó al patrimonio natural del lugar llevó por parte de una grupo de la comunidad a la necesidad de desarrollar ese mismo año el proyecto denominado “Restauración del Paso Beban – Soy parte del Bosque Fueguino” que es financiado por fondos públicos y liderado por la Asociación Argentina de Guías de Montaña en conjunto con Clubes de montaña de Ushuaia, entre otras instituciones. Este proyecto se ha centrado en perseguir dos objetivos fundamentales: i) sensibilizar, generar conciencia y sentido de pertenencia, a través de la experiencia vivencial y ii) contribuir a la recuperación del bosque quemado por medio del sistema de reforestación denominado “repique directo”. Parte de la estrategia ha sido integrar a establecimientos educacionales, universidades y organizaciones territoriales de la Provincia de Tierra del Fuego – Argentina al proceso que consta de dos días de trabajo in situ por cada salida de reforestación.
El apoyo entre países vecinos estrecha lazos y enriquecen la cultura, por lo mismo nuestro Centro Regional Fundación CEQUA fue invitado a participar en la primera campaña de reforestación del año 2016 apoyando en la plantación de 2286 lengas y coigües, además de aprender de la técnica que realizan y las estrategias educativas para su apoyo.
La técnica consiste en retirar estas especies de un banco natural que alberga abundancia de éstas, las que al extraerlas deben medir máximo 40 cm. de largo y a medida que se van retirando se van agrupando cada 25 plantas. Esta actividad se prolonga por seis horas hasta reunir un número suficiente que puede alcanzar las 2600 plantas. El mismo día se lleva al sector a reforestar para aprender cómo plantar las especies sin dejar raíces expuestas. Al día siguiente se continúa la reforestación hasta finalizar con todas las plantas extraídas. Parte de la estrategia educativa es concientizar a sus habitantes respecto a la responsabilidad que implica utilizar áreas naturales. Es allí donde Fundación CEQUA también cumple un rol fundamental puesto que como Centro Científico relevamos la importancia de la educación ambiental como herramienta para la difusión del cuidado y valor de nuestro patrimonio natural y cultural.
Esta experiencia nos permitió no sólo apoyar esta campaña de reforestación, sino que también dar a conocer la labor que realizamos en pro del ambiente y la ciencia; traspasando fronteras y buscando generar alianzas que contribuyan al resguardo de nuestro patrimonio potenciando el trabajo territorial binacional.
En enero de 2016, el sur de la comuna de Punta Arenas también sufrió dos incendios forestales en los sectores de San Juan y Agua Fresca. Situación que afectó alrededor de 100 hectáreas de bosque y ecosistemas asociados. Frente a esto, así como nos gusta disfrutar del aire libre y de las bondades naturales que brinda el territorio, también debemos ser cuidadosos y responsables de nuestras acciones a la hora de realizar actividades con fuego en áreas naturales. Por lo mismo es necesario promover una transformación sociocultural donde predomine la conciencia ambiental para que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de los entornos naturales que posee esta región y no vivir de nuevo incendios a causa de nuestras imprudencias como sociedad, en donde preservación y recuperación de bosques nativos es tarea de todos los ciudadanos.