En el Colegio Piedrabuena casi detienen a un periodista por sacar fotos

El Colegio Luis Piedrabuena, donde una de las autoridades de mesa no quiso que un periodista hiciera notas o sacara fotos.

 

RIO GRANDE.- Cerca del mediodía, por lo menos el 25% de los votantes ya se había acercado a las escuelas para emitir su sufragio. Para Ariel Montenegro, uno de los cronistas de El Sureño, la mañana transcurría con normalidad hasta que, mientras trabajaba en los pasillos de la escuela, una de las autoridades de mesa le indicó que no podía levantar audios, entrevistar o sacar fotos.

“La verdad que es la primera vez que me pasa algo así. Siempre hacemos notas dentro de la escuela, pero en este caso una de las señoras a cargo de la mesa, quien no me quiso dar su apellido, me dijo que no podía hacer notas o sacar fotos”, relató Montenegro.

Ante la negativa, el periodista insistió en que conocía el derecho que lo amparaba, y que sabía que no había legislación alguna que justificara la prohibición a dejarlo trabajar. La mujer replicó que ella tenía razón y amenazó con mandar que lo detuvieran, porque lo había visto tomar una foto. Montenegro se comunicó entonces con otros colegas, a los que consultó por situaciones similares en otras escuelas. La respuesta fue unánime: No hay prohibición para registrar, hacer fotos o notas mientras no se entorpezca el proceso eleccionario. La negativa se hizo más firme, no solo Ariel no podía sacar fotos ni hacer entrevistas, sino que debía permanecer afuera del establecimiento, según le dijeron, al igual que los funcionarios y representantes de diferentes partidos políticos.

“Yo no entendía nada. Adentro del colegio estaba lleno de funcionarios. En un momento me empezaron a rodear los oficiales que estaban ahí para garantizar la seguridad, así que consulté con uno de los subcomisarios que me conoce, y sabe que estoy trabajando. Él me confirmó lo que yo ya sabía, que mientras no entorpezca la elección, está permitido sacar fotos, hacer notas, todo”, sostuvo Ariel.

Finalmente, el malentendido quedó aclarado. Quien lo pasó peor, sin embargo, fue la mujer autoridad de mesa que en ese momento, comenzó a sufrir una crisis de nervios y se retiró.