Con un padrón que supera los 74 mil electores, Río Grande vivió la jornada electoral de manera muy tranquila. El Sureño, fue votar, recorrió las escuelas y las mesas, y te cuenta en la siguiente nota lo más emotivo, llamativo, y destacado de las PASO 2017.
RIO GRANDE.- Con 28 establecimientos educativos afectados y un padrón electoral que superaba los 74.500 electores, las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) dejaron más que resultados, y estadísticas de cara a las elecciones legislativas de octubre.
La escuela con más votantes: más de 5000 personas estaban empadronadas para votar sólo en la Escuela nº 4 Remolcador Ara Guaraní del Barrio Austral en la Margen Sur. Para las 17 horas, además, el 76 % de los electores ya había votado sin ningún inconveniente.
Luego de la polémica que desatara la idea de permitir a los jóvenes votar a partir de los 16 años, en estas PASO, por lo menos en Tierra del Fuego, se puedo ver a los adolescentes como los protagonistas. Los jóvenes que concurrieron a votar, lo hicieron con la convicción de expresarse, con mucho optimismo. En la Escuela N° 39 «Mirador del Olivia», Ushuaia. la familia Lencinas, incluyó esta vez a Fiorela Nair Lencinas (16) y Fabricio Ezequiel Lencinas (17) que junto a su padre fueron a votar por primera vez. «Había muchas opiniones sobre los distintos candidatos, así que busqué información sobre las propuestas antes de venir a votar», comentó Fiorella. Fabricio dijo: «Es la primera vez que vengo a votar, aunque ya tenía mi punto de vista político y consideré que era bueno venir a expresarlo».
En Río Grande, en las escuelas de la Margen sur, Pedro Salas Mora (16), y Ricardo Quispe (18), también votaron por primera vez. “Es importante, porque es una ley, que nos permite ejercer un derecho, de decidir quienes van a hacer las leyes de nuestro país”, expresó Ricardo. “Es importante porque ahí se define el futuro que tenemos, es una responsabilidad, y un derecho también”, agregó Pedro.
En el otro extremo. Una vez pasados los 65 años de edad, los ciudadanos quedan exentos de votar. En algunos casos, sin embargo, la parte de la responsabilidad, es más fuerte. Pedro Alberto Iglesias, tiene 92 y emitió su voto en la mesa 230 del Colegio Integral de Educación Río Grande; “vine a votar porque quería votar y voy a volver en la próxima elección”. “A Pedro no hay forma de tenerlo, él quería venir a votar y hubo que traerlo”, aseguró Isabel Del Carmen Guevara, su esposa. Pedro Alberto sufre de una avanzada artrosis en las rodillas y se ayuda con un bastón para caminar. Su voto fue ovacionado por las autoridades de mesa y quienes se encontraban a su alrededor.
En la escuela nº 44 Margen Sur, Víctor Veloso de 74 está prácticamente ciego, pero le pidió especialmente a su hija Natalia que lo lleve a votar. “Mientras pueda voy a venir a votar. Hay que darle una mano a la gente que la está pasando mal”. Aunque advierte que esta elección, hubo bastante desánimo, Víctor, asegura que vale la pena expresarse mediante el voto.
La rareza: durante esta última jornada de votación, hubo también rarezas y cosas que llamaron la atención. En la mesa 227 que corresponde al Colegio Integral de Educación Río Grande, (Cierg), la presidente de mesa, llevó adelante su labor, con guantes de látex. Al ser consultada por El Sureño, respondió que, se puso esos guantes porque se lastimó las manos con el papel.
Campaña por la donación de órganos, con varios stands distribuidos en diferentes centros de votación. El Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implantes (Incucai) llevó adelante su campaña de concientización. Estudiantes de la carrera de enfermería del Cent 35, se ofrecieron voluntariamente, para brindar información y entregar folletos. Antonela Grillo, una de las tantas voluntarias señaló: “Existe mucha gente que no sabe lo que implica ser donante y nosotras estamos acá para informarles”. Para ser donante, es ser mayor de 18 años, quienes no pudieron registrarse aún, podrán hacerlo de lunes a viernes en las oficinas del Incucai o bien ingresando a www.incucai.gov.ar.
