La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó hoy sobre el avance de una caravana de migrantes de unas 10 mil personas que intentan llegar a la frontera entre México y Estados Unidos, y llamó a los países a garantizar la protección de aquellas personas, en el marco de una crisis migratoria.
TELAM.- “Esta caravana representa desafíos para la garantía y respeto de los derechos humanos de las personas que la integran, por lo que llamamos a ambos Estados a cumplir sus obligaciones de protección internacional y debido proceso sin discriminación en los procedimientos migratorios, así como prestar asistencia inmediata y auxilio humanitario“, escribió la CIDH en la red social X (ex Twitter).
“Los Estados deben cooperar para asegurar una movilidad humana segura, regular y ordenada”, indicaron. La caravana migrante denominada “éxodo de la pobreza”, decidió descansar este viernes en el municipio de Mapastepec en el sexto día de su travesía por la costa de Chiapas, según consignó el medio local La Jornada.
Los migrantes se identificaron como originarios de Honduras, Salvador, Guatemala, Haití, Cuba, Perú, Colombia y Nicaragua, pero también hay de países como Tailandia y Azerbaiyán.
El grupo de migrantes pidió a las autoridades de facilitarles agua, baños, y seguridad, ya que han notificado intentos de robos cerca de sus campamentos.
“Desde la frontera norte van a iniciar las detenciones y las deportaciones, ayer mismo se desbarató el albergue en Matamoros, esto va provocar una oleada de seres humanos que en menos de un mes va a crear un caos en la frontera sur”, detalló el activista Luis García Villagrán, quien lidera la Caravana.
Además, sostuvo que el gobierno mexicano dijo en algún momento que los migrantes podrían acceder a servicios de empleo, educación, salud, entre otros, pero en la realidad eso no se está cumpliendo.
Frente a este escenario, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, junto a otros funcionarios, se reunieron el miércoles pasado con autoridades mexicanas para hablar de la crisis migratoria y la actual situación en la frontera tras conversaciones telefónicas entre los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y México, Andrés López Obrador, en la Ciudad de México.
Biden había pedido a Blinken; al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y a la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood Randall, que viajaran a México luego de coincidir por teléfono con López Obrador en que se necesitan acciones adicionales a lo largo de la frontera común para reabrir puertos de entrada clave.
México acordó tanto con Biden como con su predecesor, el republicano Donald Trump, acoger, al menos temporalmente, a migrantes que tratan de entrar a EEUU.
“Lo que se tiene que buscar es que la gente pueda tener trabajo, ingreso, ser feliz donde nació, donde están sus familiares. Eso es lo ideal, no la contención, sino el que la gente no salga de sus comunidades”, había sostenido López Obrador.
“Hay elecciones en Estados Unidos, el tema migratorio lo usan como bandera y hay campañas sobre el tema”, mencionó el presidente mexicano.
Sin embargo, el coordinador de Comunicaciones Estratégicas de la Casa Blanca, John Kirby había mencionado que hubo un “aumento dramático” en la migración a través de la frontera.
Algunas de las medidas posibles serían aumentar los puestos de control en líneas ferroviarias y carreteras y ampliar la presencia de fuerzas de seguridad en la frontera sur de México, señaló Kirby.
Además, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha aumentado los recursos a la frontera y suspendido temporalmente las operaciones en varios puertos de entrada para redirigir al personal a procesar a los migrantes, y advirtió que cualquier persona sin base legal en Estados Unidos podría estar sujeta a expulsión, según consignó la cadena CNN en español.
El número de inmigrantes indocumentados que cruzaron a Estados Unidos en los últimos 11 meses ya superó a la población de los 15 estados más pequeños del país, según datos publicados por la CBP.
Así, las cifras muestran que alrededor de 2,7 millones de inmigrantes cruzaron ilegalmente las fronteras de Estados Unidos entre enero y noviembre, la mayoría de los cuales ocurrieron a través de la frontera con México.
Hasta el martes pasado se registraron unos 250.000 cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México durante diciembre, según los informes, siendo el récord mensual actual en septiembre con 269.735 detenciones.