Como en la cuarentena la cultura no descansa, Alejandro Pinto dio a luz un fanzine cuyo tema central es la muerte, centrada en la existencia de los animales. Ilustró Omar Hirsig. He aquí uno de los relatos: EL GUANACO. Intentó salir una vez más y el alambre le dio otra vuelta en las patas. Antes que anochezca, ya con el cogote rendido sobre la tierra, acomodó sus ojos hacia el oeste y esperó hasta que vio asomarse con la lentitud de los astros, desde el fondo escarlata del atardecer, donde se lanza el sol tras las colinas suaves del horizonte, la gigantesca sombra de una flecha.
Como en la cuarentena la cultura no descansa, Alejandro Pinto dio a luz un fanzine cuyo tema central es la muerte, centrada en la existencia de los animales. Ilustró Omar Hirsig. He aquí uno de los relatos: EL GUANACO. Intentó salir una vez más y el alambre le dio otra vuelta en las patas. Antes que anochezca, ya con el cogote rendido sobre la tierra, acomodó sus ojos hacia el oeste y esperó hasta que vio asomarse con la lentitud de los astros, desde el fondo escarlata del atardecer, donde se lanza el sol tras las colinas suaves del horizonte, la gigantesca sombra de una flecha.