La sanción de la Ley 19.640 que creó el régimen especial fiscal y aduanero vigente en la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur fue establecido en el año 1972.
RIO GRANDE.- Este régimen conforma un sistema de promoción económica dirigido a fomentar el desarrollo de una zona insular y extremadamente austral del país, situada a una considerable distancia de los grandes centros de población y consumo, y a integrar dicha zona con la economía del territorio continental nacional; este régimen de promoción económica tuvo y tiene su explicación en una estrategia geopolítica de desarrollo e integración al resto del país.
En el plano estrictamente económico el régimen tiene la función de hacer viables las distintas actividades económicas desarrolladas o a desarrollarse en la zona, compensando con exenciones impositivas, aduaneras, y otros estímulos económicos, los mayores costos derivados del transporte a gran distancia, las particulares condiciones climáticas, y la condición geográfica insular de la provincia. Además estableció un régimen de promoción económica basado en amplias exenciones impositivas (en lo que respecta a tributos nacionales) y aduaneras para todo el universo de actividades económicas desarrolladas o a desarrollarse en la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. La creación del Área Aduanera Especial, que establece la 19.640, permitió crear el subrégimen industrial para que se instale la industria manufacturera en la provincia, que incluye a la electrónica, la textil, la plástica, la metalmecánica, la pesquera y otras.
Se inicia el desafío
En 1972 se estableció en Tierra del Fuego un Área Aduanera Especial (AAE). En aquel momento, la isla contaba tan sólo con 13 mil habitantes y hoy son más de 160 mil. Luego, en 1974, se firma la primera acta de la comisión del Área Aduanera Especial en la cual se formaliza la actividad industrial en la zona.
En 1978 se instala Radio Victoria; el país se enfrentaba a una transformación tecnológica que repercutiría fuertemente en la vida cotidiana de los argentinos: llegaba la TV color, sistema que comenzó la transmisión de manera oficial el 1 de mayo de 1980.
También en 1978 desembarcó en la isla la empresa BGH y en 1980 Newsan inició sus operaciones en su primer establecimiento productivo en la isla con la fabricación de televisores marca Sanyo. A los dos años, inauguró Planta 1 y en 1987 Planta 2. En 1998 reconstruyó y reacondicionó Planta 3, recuperando las instalaciones fabriles de la ex Continental Fueguina. Así, a los primeros televisores se sumó la producción de aires acondicionados, hornos microondas y celulares.
En 1981 Radio Victoria inauguró la primera línea de inserción automática de componentes de la Argentina. En 1982 se radicó en Río Grande FAPESA, que fabrica televisores para la marca Philips y AOC, y en 1983 el Grupo Mirgor comenzó a producir acondicionadores de aire para automóviles en la isla.
Para 1988 Electrofueguina inició su producción en Río Grande y en el 2004 desembarcó Brightstar, que se enfoca en la producción de celulares; en el 2007 Digital Fueguina, y en el 2008 abrió la fábrica de aires acondicionados Carrier.
En 2012 Solnik comienza a producir acondicionadores de aire, en 2014 smart TV y en 2015 smartphones.
Despejando mitos
La industria tecnológica fueguina fabrica con los mejores estándares de calidad internacional que exigen las principales marcas globales. Proveyendo al mercado productos de última tecnología en simultáneo con los principales mercados del mundo. Desmitificando la leyenda urbana en cuanto al ensamble.
Idóneos en el tema refieren que en la industria mundial nadie hace verticalmente todos los productos, es sabido que las automotrices no fabrican el aluminio por ejemplo; lo compran a un proveedor, y con el ensamble de toda una serie de elementos que se fabrican por diferentes proveedores en Tierra del Fuego se realiza el producto final.
Toda la industria moderna produce en forma de red, con integraciones de productos previas a su terminación, de ahí que se la denomina “industria terminal”. En muchos sectores de bienes de consumo, incluyendo la electrónica, el proceso de diseño se encuentra en un país, los proveedores de la cadena de valor pueden estar ubicados en otros países y las industrias terminales en otro.
En las fábricas de Río Grande y Ushuaia se realizan múltiples procesos productivos: inserción automática de componentes (circuitos integrados, memorias, otros componentes de estado sólido, etc.), soldado, curado, inspección óptica, medición y calibración, pruebas de vida, ensayos de seguridad, etc.
Prórroga del subrégimen
Al subrégimen industrial se le viene otorgando garantía de beneficios por lapsos de diez años en forma ininterrumpida desde el año 1983, y con la última prórroga del subrégimen industrial que se realizó en 2021 (a través de los decretos 725 y 727) se dispuso la creación del Fondo para la Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina (FAMP – Fueguina), un fondo al que las empresas ya están aportando un porcentaje de la facturación y que es administrado por el Estado.
Las más de cincuenta empresas que se encuentran radicadas en nuestra provincia, de las cuales 34 fabrican bienes electrónicos, en un permanente desafío siguen impulsando nuevos proyectos para diversificar sus negocios principales con otros emprendimientos.
Este régimen de promoción económica tuvo y tiene su explicación en una estrategia geopolítica de desarrollo e integración al resto del país, siendo hoy la industria electrónica el principal empleador privado de la provincia, de ahí radica que sigamos defendiendo su continuidad por el bienestar de nuestra población.