Los ojos de los animales nocturnos pueden ver de noche debido a un compuesto blanco en la retina llamado guanina. Esta es una sustancia que proporciona una superficie reflectora que hace que la luz rebote hacia enfrente, dándole a los ojos del animal una segunda oportunidad de absorber la luz de las imágenes.
Gracias a esta parte de los ojos, estos seres vivos pueden ver formas y colores que los animales diurnos no pueden. De hecho, los animales diurnos pueden llegar a orientarse un poco en la oscuridad después de llevar un rato en ella. Esto sucede debido a que los ojos poco a poco se van acostumbrando.
Muchas especies de animales les he suficiente con que la luna brille un poco para poder ver perfectamente, otras necesitan esperar al crepúsculo, cuando o se pone el sol. Los animales nocturnos pueden orientarse en la oscuridad gracias a su vista y a su olfato. Además, aprovechan la luz del día para reponer fuerzas, sin embargo su vista no es muy buena ya que la luz es excesiva para ellos.