El hombre condenado a cumplir 13 años de cárcel se presentó ayer en la Fiscalía para denunciar a los familiares de las víctimas, que intentaron lincharlo. Asimismo su abogado, doctor Pedro Fernández, cuestionó la condena impuesta.
RIO GRANDE.- El abogado del condenado agredido había adelantado la presentación judicial, pero la fiscal Verónica Marchisio aclaró que las lesiones no eran evidentes por lo que al presumirse que podría tratarse de lesiones leves, el delito “es de instancia privada”.
Ante ello ayer por la mañana el abogado Pedro Fernández se hizo presente en tribunales, pero necesitó de la comparencia del propio recluso que fue trasladado a la fiscalía para que, finalmente, fuera receptada la denuncia por el tumultuoso final del juicio en que el miércoles recibió una condena de 13 años por abuso sexual.
Silvero decidió radicar la denuncia formal, acusando a la familia de sus víctimas de los delitos de “lesiones” y “amenazas”.
Un fallo “injusto”
Por su parte el abogado Pedro Fernández señaló, sobre el veredicto del Tribunal de Juicio, “es un veredicto injusto, para mí la Justicia debe aplicar el derecho al caso concreto, no quiero sentido común sin pruebas, eso violenta la seguridad jurídica de mi cliente, de toda la sociedad, no puede ser que lleguen así a una condena”.
“No hay más prueba que la declaración de las menores, que pudo cometer los delitos que se imputan, con solo la declaración de las dos menores”, agregó.
Respecto de las declaraciones de las dos menores, que son peritadas psicológicamente, Fernández expresó que “el informe es una pericia de una carilla, en un mamarracho de pericia psicológica que las dos menores eran creíbles, la Dra. Arocena, a preguntas de esta parte no me supo responder qué criterio utilizó. Hay un test de validez que se aplica en los tribunales del país, y esta señora no lo aplicó”.
“La perito psicóloga no trabajó, hay una pericia médica criticada por este defensor donde se pidió su nulidad, no fue comunicada a la defensa, no pudo hacerse desde la defensa para controlar esa pericia. Incluso la Dra. Aparici no era médico legista aún”.
“El tribunal no hacía más que amparar una investigación deficiente, del Dr. Eduardo López”, enfatizó.
Fuga
El condenado estuvo un año prófugo de la Justicia, a lo que su abogado señaló que “él no estaba notificado de una interdicción de salida, salió por avión como cualquier vecino de la ciudad, se fue a su provincia y por cuestiones laborales a Buenos Aires”.
“Lo agarraron a través de una perito que designo la Policía, lo localizaron por mensajes que mandaba en guaraní y tuvimos intérprete, Elena Lovera Barrios nunca supe quién es, la solicitamos y el juez nunca la puso como intérprete, eso es una nulidad”, concluyó el abogado del condenado.