Se trata del cargamento más grande de cocaína secuestrado en la provincia, proveniente desde Buenos Aires. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal impuso a los cinco acusados las mismas penas que las solicitadas por los representantes del Ministerio Público Fiscal, el doctor Adrián García Lois y la auxiliar, doctora María Hermida.
USHUAIA.- El viernes, los jueces que integran el Tribunal Oral en lo Criminal Federal condenaron a penas de hasta 8 años de prisión a cinco personas por los delitos de transporte y comercialización de estupefacientes, en el que fue el juicio por el cargamento más grande de cocaína secuestrado en esa provincia. En el debate intervinieron el fiscal general Adrián García Lois y la auxiliar fiscal María Hermida.
Según consigna el portal fiscales.gob.ar; los magistrados impusieron las mismas penas que las solicitadas por los representantes del Ministerio Público Fiscal de la Nación. Así, condenaron a Juan Pablo Crespi a 8 años de prisión y una multa de 30 mil pesos por ser el organizador del tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte; a Amelia Mabel Torres a 4 años de prisión y una multa de 10 mil pesos, también por transporte.
Los acusados Maximiliano Andrés Benítez y David Miguel Fernández, también recibieron una condena de 4 años de prisión y multa de 10 mil pesos, al encontrarlos responsables del delito de comercio de estupefacientes. Finalmente, a Omar Alejandro Riquelme Catelicán le aplicaron dos años de ejecución en suspenso por ser partícipe secundario del comercio de la cocaína.
El transporte de la droga
De acuerdo a la investigación -que en la etapa de instrucción estuvo a cargo de Marcelo Rapoport y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR)- y lo desarrollado durante el juicio, Torres transportó desde Buenos Aires hacia Río Grande más de 15 kilos de cocaína -equivalentes a 5738 dosis umbrales- acondicionados en 15 paquetes, que estaban ocultos dentro de los paneles de la parte trasera izquierda de un Peugeot 307 gris. La droga iba a ser entregada en su mayoría a Crespi y una poción menor a Fernández y Benítez, para su acondicionamiento, distribución y comercialización en la provincia.
El cargamento logró ser ingresado, pero fue interceptado el 19 de agosto de 2016 por la Policía, que detuvo el vehículo conducido por Torres en un lugar conocido como “ex balanza”, distante a unos 6 kilómetros del cruce de la Ruta Nacional N° 3 con la Avenida Prefectura Naval Argentina, en la localidad de Río Grande. Luego fue trasladado al galpón de la División Servicios Especiales de la Policía de la Provincia de Tierra del Fuego.
Comercialización
Respecto de Benítez y Fernández, quedó acreditado que comercializaron cocaína y marihuana al menos entre el 31 de marzo y el 20 de agosto de 2016, cuando fueron detenidos en sus domicilios de las calles 25 de Mayo al 2500 y Finocchio al 2000, respectivamente, en Río Grande. Sus aprehensiones se produjeron en virtud de lo que arrojaron las tareas investigativas, que incluyeron escuchas telefónicas, mensajes de texto y transcripciones incorporadas al debate oral y público. Además de esa actividad, encargaron 800 gramos de cocaína a la mencionada Torres. A Benítez se le hallaron otros 200 gramos en su domicilio.
Finalmente, los representantes del Ministerio Público Fiscal, señalaron que Catelicán participó en el comercio que llevaban a cabo Benítez y Fernández. En ese sentido, indicaron que su intervención consistió en guardar, en algunas oportunidades, parte de la sustancia estupefaciente comercializada y entregársela cuando era requerida; también, en permitirles el ingreso a su domicilio para que la busquen, moviéndose con su esposa o hija para evitar sospechas. Asimismo, se constató que poseía parte de ella al momento del allanamiento realizado en el lugar.