En el homenaje al Padre de la Patria, general José de San Martín, el vicegobernador Juan Carlos Arcando, a cargo del Poder Ejecutivo de la provincia, se refirió a la actual crisis política y económica que atraviesa el país y consideró que “la gravedad del momento nos llama a mantener una conducta serena, constructiva y solidaria”.
USHUAIA.- En el acto central en homenaje al Libertador don José de San Martín, realizado en ésta ciudad, el vicegobernador Juan Carlos Arcando expresó en su discurso: “Por estos días la República atraviesa una crisis cuya magnitud y profundidad es impredecible, la gravedad del momento nos llama a mantener una conducta serena, constructiva y solidaria”.
El presidente de la Legislatura dijo que “hemos llegado a esta situación por condicionantes externos a la patria, que son imposibles de cumplir sin que nos impongan el sometimiento de nuestro pueblo. Qué necesario se nos hace hoy recordar el ideario liberador sanmartiniano y ampararnos en la fuente de inspiración válida y noble de San Martín”.
Sostuvo que “en estos días los ojos del mundo nuevamente se posaron sobre nosotros; es imperioso despejar las dudas sobre nuestras opciones como Nación. Dejar en claro que tenemos plena voluntad de proteger los valores que nos legara San Martín; que no son otros de los valores comunes de la humanidad de estos tiempos, que tienen un compromiso implícito de generar prosperidad para su pueblo, con un objetivo impostergable que se dé en un marco de justicia social”.
Arcando puntualizó que “esos objetivos deben fundirse para conservar la Nación, su independencia y soberanía sobre sus decisiones. Don José permítame refugiarme en sus enseñanzas; nada nos vino del cielo; este pueblo libró, solito su alma, todas las batallas por su libertad. A veces fue victorioso a veces derrotado”. Y agregó: Este contexto histórico, “nos hace posible entender las emboscadas que nos tienden los enemigos de la Patria, los de ayer y los de hoy. Por esto, mi libertador, tu grito de ayer, es el mismo hoy: Si somos libres, todo nos sobra».
La ceremonia
El viernes se realizó la ceremonia en recuerdo al paso a la inmortalidad del prócer y libertador de América del Sur, el general José de San Martín. La misma se llevó a cabo en instalaciones del gimnasio de la Policía provincial, Sargento Salvador Molina, en la ciudad de Ushuaia.
El vicegobernador Juan Carlos Arcando, a cargo del Poder Ejecutivo, estuvo acompañado por la presidente del Superior Tribunal de Justicia, jueza María del Carmen Battaini.
Al inicio del acto, se reseñó la vida y obra del Libertador y se destacó su paso por filas militares. “Sus campañas fueron decisivas para las independencias de la Argentina, Chile y el Perú”. En el año 1988, el expresidente Raúl Alfonsín, decretó que las banderas argentinas de todo el territorio, permanezcan a media asta por el lapso de una hora, como expresión de duelo.
Los representantes de los tres Poderes del Estado, depositaron una ofrenda floral ante el busto del general José de San Martín, donde se pudo observar las banderas de los países que liberó. Posteriormente, realizaron lo mismo, otros representantes de distintas fuerzas armadas y de seguridad.
Acto en Río Grande
El polideportivo Carlos Margalot fue escenario para el acto en conmemoración del 169º Aniversario del fallecimiento del General José de San Martín.
El discurso alusivo a la ceremonia estuvo a cargo del coordinador pedagógico del Cens 18 Anexo Escuela 10, profesor Ulises Gómez, quien expresó que “San Martín fue un activo partícipe de la libertad americana. Fue uno de los argentinos más dedicados y fue uno de los encargados de establecer las bases de nuestro país. Fue un modelo, un ejemplo a imitar, para continuar la construcción de una patria libre y soñada por muchos hombres en todos los tiempos. Fue un hombre de ley, de fortaleza y de ideales”.
Asimismo, el orador destacó que “hay en él una gloria mayor que la de haberse medido con las montañas y con el mar. O la de haber vencido a las armas españolas. Es la virtud excepcional de un guerrero de haber sabido renunciar a sí mismo y haber renunciado a los ascensos, honores y los permisos del triunfo. San Martín es el padre que la patria soñaba. Es el que soñaba ver a los pueblos americanos libres, pero unidos”.