Se trata del sobrino de la víctima que el 3 de enero la ahorcó y luego para deshacerse del cuerpo lo seccionó en tres partes. Había dudas sobre su situación psíquica, pero peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmaron que al momento del hecho “comprendía la criminalidad de sus actos”.
USHUAIA.- El juez de Instrucción, Javier De Gamas Soler, cerró la etapa de instrucción y elevó a juicio oral la causa por el homicidio de Julia Mónica Guerra, hecho macabro ocurrido el 3 de enero de este año y por el cual está procesado y con prisión preventiva, su sobrino, Guillermo Daniel Díaz Guerra. El Magistrado llevó adelante esta medida procesal, luego de obtener una última pericia de la Corte Suprema, que descartó la inimputabilidad del acusado.
En una entrevista, el doctor Juan Carlos Núñez, defensor oficial, quien tiene a su cargo la defensa de Díaz Guerra, confirmó que la pericia realizada por expertos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, llegaron a la conclusión que al momento de ocurrido el asesinato, el imputado “estaba apto para comprender la criminalidad de sus actos”.
Núñez dijo que con este nuevo elemento de prueba, el juez De Gamas Soler “no hizo lugar al planteo de inimputabilidad que habíamos hecho, rechazó el pedido que hizo esta defensa y declaró cerrada la instrucción y remitió el expediente al Tribunal de Juicio en lo Criminal de Ushuaia” que deberá fijar fecha para la realización del juicio, el cual podría ocurrir antes de fin de año y de que se inicie la feria judicial de verano.
Si bien el doctor Juan Carlos Núñez no adelantó la estrategia de la defensa, dijo que en la instancia del juicio plantearán algunos atenuantes, para tratar que se morigere la condena que se le aplique al acusado. “Creo que no se puede negar que tiene una enfermedad psiquiátrica”, dijo.
Cabe señalar que Díaz Guerra, en su declaración indagatoria, confesó haber asesinado a su tía, Julia Mónica Guerra (53 años). También aseguró que su madre, Graciela Mabel Guerra, no tuvo nada que ver con el asesinato. Dijo que ese día domingo (3 de enero) se presentó en el domicilio donde residía su tía, y ni bien le abrió la puerta, la ahorcó.
El acusado señaló que el domingo se presentó en la casa de su tía alrededor de las 8 de la mañana. Que ni bien le abrió la puerta, ingresó y la ahorcó con sus manos. Que luego la llevó al baño donde comenzó a seccionar su cuerpo.
Además se ocupó de aclarar, que su madre, Graciela Mabel Guerra, no tuvo absolutamente nada que ver con el asesinato. Esta aclaración la realizó toda vez que el fiscal Fernando Ballester Bidau imputó a su progenitora como presunta partícipe en el crimen.
Cabe recordar que tras cometer el asesinato, Guillermo Díaz Guerra se dio a la fuga y fue intensamente buscado por la Policía. 48 horas después fue detenido por personal de Gendarmería en la Bahía Ensenada, dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego. El mismo se entregó sin ofrecer resistencia y lo primero que solicitó fueron alimentos. Cabe señalar que dentro de los bolsillos encontraron el denominado «pan de indio», una especie de fruto que penden los árboles autóctonos que se encuentran en el Parque Nacional.
Fue un turista que recorría el Parque Nacional quien dio aviso a las autoridades de seguridad de que una persona, de similares características a las difundidas por los medios de comunicación, se le había acercado, en la zona de la costa del Canal Beagle, para pedirle comida.