Confirmaron explosión en la zona en la que se perdió el submarino, pero no logran hallarlo

Familiares de los tripulantes del ARA San Juan esperan novedades del submarino en la Base Naval de Mar del Plata. Foto NA.

 

El miércoles 15 de noviembre se detectó «un evento anómalo, corto, violento, singular y no nuclear, coincidente con una explosión». Así lo confirmó este jueves el capitán Enrique Balbi, vocero de la Armada Argentina. La novedad causó desazón e indignación entre los familiares de los tripulantes. Al lugar fueron dirigidos seis buques con el objetivo de realizar un «barrido del fondo».

 

 

BUENOS AIRES (NA).- La suerte del submarino «ARA San Juan» parecía estar echada este jueves, a ocho días de su desaparición, luego de que una organización internacional de control de actividad atómica confirmara que detectó una explosión en el Atlántico Sur el día de la desaparición de la nave y en una zona coincidente con su rumbo.

Se trata de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares que el miércoles 15 de noviembre detectó «un evento anómalo, corto, violento, singular y no nuclear, coincidente con una explosión» a las 10:51, tres horas después de que el submarino se comunicara por última vez con la Base Naval Mar del Plata.

Así lo confirmó este jueves el capitán Enrique Balbi, vocero de la Armada Argentina, al señalar que la novedad fue transmitida a las autoridades nacionales por medio del embajador en Austria, Rafael Grossi, quien integra la organización que detectó la explosión.

Al lugar fueron dirigidos seis buques con el objetivo de realizar un «barrido del fondo», con el apoyo de tres aeronaves, mientras que tres destructores y una corbeta rastrillaban un área cercana, sin resultados positivos en la jornada del jueves.

Balbi dijo por la noche que aún «hay que detectar en qué lugar está el submarino», como para verificar «en qué posición está y a qué profundidad», datos indispensables para planificar su posible rescate.

La profundidad del mar en el área que se rastrilla oscila entre los 200 y los 3.000 metros.

La «señal de un evento impulsivo subacuático», tal como lo definió la OTPCE o en inglés CTBTO (Comprehensive Test-Ban- Treaty Organization) se produjo a las 10:51 del miércoles 15 de noviembre y la información coincide con la «anomalía hidroacústica» que había sido detectada por medios militares de los Estados Unidos a unas 30 millas al norte del lugar del que provino la última comunicación del submarino.

 

 

Indignación familiar

La novedad causó desazón e indignación entre los familiares de los tripulantes, que fueron comunicados poco antes de que se realizara la conferencia de prensa, que por primera vez se concretó en el interior del edificio Libertad.

Itatí Leguizamón, esposa de uno de los 44 tripulantes del submarino, aseguró que le informaron que el «ARA San Juan» «cayó por un talud a tres mil metros de profundidad».

«Yo ya no tengo esperanzas de que esté con vida. Esto es producto de 15 años de abandono», sostuvo, al denunciar falta de mantenimiento del sumergible.

En tanto, el padre de Damián Tagliapietra, otro de los tripulantes dijo que el jefe de su hijo le confirmó la explosión en la zona en la que se produjo la última comunicación de la nave, y también le informó que «están todos muertos».

Si bien la Armada Argentina evitó confirmar oficialmente el deceso de la tripulación, Luis Tagliapietra reveló a radio La Red: «El jefe de mi hijo me confirmó que están todos muertos porque la explosión fue entre los 200 y mil metros de profundidad hace una semana, ocho días».

 

 

Negativa de la Armada

Por la noche, en conferencia de prensa, Balbi se negó a confirmar las declaraciones de los familiares de los tripulantes «hasta tanto no tengamos una evidencia certera» sobre la localización del submarino y su estado.

El vocero afirmó además que «ninguna unidad zarpa o decola si no está en condiciones operativas de navegar o volar», al descartar las versiones que indicaban que el desaparecido submarino no estaba apto para salir al mar.

«La antiguedad no implica su obsolecencia», dijo Balbi, quien negó que el «San Juan» presentara deficiencias de mantenimiento.

Balbi refutó también que la Armada haya ocultado información y reiteró que la confirmación sobre «la anomalía hidroacústica se recibió ayer a la tarde».

Resaltó, además, que «se cumplió en tiempo y forma el plan de búsqueda» que fijan los protocolos internacionales para casos como el del «ARA San Juan».

Ayer, el vocero de la Armada había asegurado que la avería en las baterías que había sido comunicada por el capitán del submarino a las 7:30 del miércoles 15 de noviembre había sido subsanada y que no «hay que asociar la explosión» con ese evento.

 

 

Parte oficial

En un comunicado la Armada informó este jueves que «ayer por la mañana, Estados Unidos de Norteamérica comunicó que, luego de haber requerido a las agencias de relevamiento de eventos hidroacústicos de diferentes países, y habiendo procesado y analizado la información, se había detectado el miércoles 15 a las 10:52 hs una ‘anomalía hidroacústica’, a 27 kilómetros de la última posición conocida del submarino ARA San Juan, con un círculo probable de error de 125 km».

Por tal motivo, unidades científicas, aéreas y de superficie de la Armada fueron enviadas hacia esa posición por constituir el escenario más crítico, debido a la profundidad del lugar.

Más temprano se había conocido una información difundida por la agencia inglesa Reuters sobre el hallazgo de un objeto en el fondo del Atlántico por parte de un avión de los Estados Unidos.

«No hay ninguna información oficial al respecto», afirmó el capitán Balbi al ser consultado al respecto.