MADONNA DI CAMPIGLIO, (AFP).- El español Alberto Contador (Tinkoff), tercero del día, resistió bien y conservó el liderato de la general a una semana del final del Giro de Italia, ayer en la 15ª etapa con llegada en montaña, en Madonna Di Campiglio, donde se impuso su compatriota Mikel Landa (Astana).
Contador había recuperado la maglia rosa de líder de la general en la contrarreloj del sábado, después de haber cedido la primera posición la víspera en favor del italiano Fabio Aru.
El madrileño controló bien a sus rivales en esta llegada en alto, donde no pareció en dificultades en ningún momento.
La línea de meta estaba situada a 1.715 metros de altitud y allí Landa superó por dos segundos al segundo, el ruso Yury Trofimov, tras una etapa de 165 kilómetros.
Contador no reaccionó ante el ataque de Landa a falta de 600 metros y cruzó la meta a cinco segundos de Landa y justo por delante de Aru, en la víspera de la segunda jornada de descanso.
“Hubo muchos ataques al final. Era difícil controlarlo todo”, declaró Contador, satisfecho con cómo transcurrió la jornada para sus intereses.
Los compañeros de equipo de Aru dictaron el ritmo durante la ascensión final, de 15,5 kilómetros pero con una pendiente moderada, de un 5,5% de desnivel medio.
Contador les había sorprendido en el esprint intermedio al pie de la subida (2 segundos para la maglia rosa), pero el Astana pudo al menos ganar la etapa con Landa, que consigue a sus 25 años su primera victoria en una gran ronda.
El Giro no había vuelto a Madonna di Campiglio desde el episodio de la exclusión de Marco Pantani en 1999. Contador dio allí un paso más hacia la victoria final y en la general cuenta con 2 minutos y 35 segundos de ventaja sobre Aru.