El Salón Magallanes del Hotel Arakur, de Ushuaia, hospeda al II Congreso Mundial de Diálogo Intercultural e Interreligioso, “Una senda hacia la paz”. Las jornadas organizadas por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el Seminario Rabínico Latinoamericano y el Instituto Islam para la Paz, constituyen un encuentro académico, diplomático, social y político.
USHUAIA.- Se inauguró ayer, en esta ciudad, el II Congreso Mundial de Diálogo Intercultural e Interreligioso, denominado “Una Senda Hacia la Paz”. Este encuentro, que continuará hasta hoy jueves 2 de noviembre, está organizado por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el Seminario Rabínico Latinoamericano y el Instituto Islam para la Paz, es presidido en esta ocasión por el Arzobispo José María Arancedo.
“Estoy muy feliz de darles la bienvenida y de abrir estas jornadas. Me llena de orgullo que Tierra del Fuego sea sede en esta ocasión, y considero un honor que personalidades distintas y distinguidas hayan tenido la deferencia de compartir con nosotros sus pensamientos, trayectorias e ideas. Para aceptar, encontrar similitudes y puntos de acuerdo, necesitamos conocernos; y estos espacios nos permiten avanzar en ese camino hacia la Paz”, expresó Arcando.
Durante estas dos jornadas los presentes conocerán las posturas de referentes de diferentes denominaciones religiosas, agrupaciones políticas y sociales. Entre los temas previstos para su abordaje se encuentran la violencia de género, el narcotráfico, los refugiados, la educación, los jóvenes, la justicia, el terrorismo y la integración nacional, entre muchos otros.
“En un mundo interconectado y complejo, debe haber consensos de base. Por lo que debemos superar las diferencias y encontrar, frente a problemáticas tan complejas, puntos de acuerdo”, expresó el funcionario.
Y agregó: “En la historia de las sociedades ha habido y seguirá habiendo quiebres; y creo que nosotros estamos generando uno de ellos acá en Tierra del Fuego, porque mientras hoy el mundo se divide, utilizando la religión como excusa, y los distintos líderes de las principales potencias no dan un mensaje de encuentro y de paz, nosotros impulsamos el encuentro”.
“Frente a toda indiferencia que nos pueda separar, no hay nada más natural que nos una como el hecho de ser humanos. Todos los seres humanos de bien queremos avanzar hacia la justicia social, la equidad, un mundo sostenible donde el progreso no signifique exclusividad e individualidad, sino que sea compartido y que sea para todos”, continuó Arcando.
Finalmente, expresó su certeza y fe, acerca del camino en que se comprometieron a estar a partir de este encuentro: “Espero que sigamos buscando el encuentro y defendiendo la palabra. Que sigamos construyendo juntos una provincia, un país y un mundo unidos, donde la paz nos encuentre del mismo lado”.