BASILEA (AFP).- El Mánchester City dejó casi sentenciado su pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones al golear ayer en Basilea por 4-0, en la ida de los octavos de final de la máxima competición europea de clubes.
El alemán Ilkay Gündogan (14 y 53), el portugués Bernardo Silva (18) y el argentino Sergio Agüero (23) fueron los autores de los goles del equipo entrenado por Pep Guardiola.
El líder indiscutible de la Premier League, impuso en St Jakob-Park su mayor calidad individual y su pegada para dejar sentenciada la eliminatoria en apenas 23 minutos con tres goles.
El primero fue un cabezazo de Gündogan en un saque de esquina lanzado por el belga Kevin de Bruyne, el segundo fue un disparo cruzado desde el interior del área de Bernardo Silva y el tercero un potente derechazo del Kun desde la frontal.
Con el marcador a favor, el City durmió el partido y controló el ritmo como mejor sabe hacer, con la posesión de la pelota (un 70% de posesión) sin dejar opciones al Basilea de remontar.
Poco después de la pausa llegó el cuarto gol del equipo inglés, en otro gran lanzamiento desde la frontal del área de Gündogan (54), con el que el City completó la goleada y dejó casi sentenciado su pase a cuartos.
Empate muy entretenido
La Juventus, pese a adelantarse pronto en el marcador con un doblete de Gonzalo Higuaín, sólo pudo empatar en casa (2-2) contra el Tottenham, ayer en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, con lo que llegará en una posición incómoda a la vuelta en Londres.
Higuaín fue el gran protagonista en los primeros minutos, distanciando pronto a los suyos (minutos 2 y 9 de penal), pero en el final de la primera parte ensombreció en parte su actuación, enviando un penal al larguero.
Harry Kane, con su tanto en el 35, permitió al Tottenham cambiar el rumbo trars su pésimo inicio y el danés Christian Eriksen firmó el empate definitivo en el 72, de falta directa.
La Juve había ganado los siete partidos que había disputado en este 2018, teniendo en cuenta todas las competiciones, y ahora frena esa buena racha en el peor momento, justo en el esperado regreso de la gran competición continental.
Es también el primer partido desde el inicio del año en el que la Juventus recibe goles: en los dieciséis partidos anteriores sólo había recibido un tanto, en la victoria 3-1 en el campo del Hellas Verona el pasado 30 de diciembre.