Vecinos de un edificio de departamentos en altura que se construye en Bahía Torito y Los Ñires manifestaron su preocupación ante el incumplimiento de la empresa en la correcta construcción de cercos perimetrales que impidan los desmoronamientos en los patios lindantes a la obra, que ya comenzaron a ocurrir.
USHUAIA.- Desde hace un año y medio los vecinos de ese sector de la ciudad conviven con un pozo de entre 5 y 7 metros al final de sus jardines, lugar en el cual la empresa Habitar comenzó a construir un imponente edificio de 5 plantas del proyecto inmobiliario denominado edificio Islas del Canal.
En octubre de 2019 los propietarios del barrio “Tierra de Leyendas” reclamaron ante la Municipalidad y el Concejo Deliberante porque el edificio se inició con un importante trabajo de excavaciones sin que se ejecutara previamente el muro de contención en el lateral de las parcelas de los vecinos, donde ya en ese momento había desprendimientos.
En esa oportunidad exigieron la inmediata construcción de muros de contención y también solicitaron copia de la aprobación de la memoria técnica de excavación, los cálculos de contención, la aprobación del programa de seguridad e higiene en el que debía constar la seguridad de estos trabajos y la verificación del Municipio en estas tareas, sin que a la fecha recibieran ninguna respuesta.
Además, en la nota hacían referencia al desmoronamiento ocurrido durante la construcción del edificio del Superior Tribunal de Justicia que puso en peligro una vivienda que se encontraba en lo alto; temiendo que ocurriera lo mismo con sus propiedades.
En las fotografías que los propietarios adjuntaron a las autoridades en aquella oportunidad y que fueron certificadas por un escribano, se podía observar los desprendimientos, falta de puntales y falta de drenajes. Por otra parte se muestra una fotografía del cerco que finalmente cedió, sin ninguna clase de contención.
“Después de más de un año de presentar notas y demás vinieron finalmente a realizar el muro de contención. Lo cual creímos era una solución, pero solo continuaron más problemas. Porque no respetaron las líneas del terreno, traspasaron nuestro terreno y el cerco comenzó a desmoronarse. Llamamos para pedirles que pusieran maderas conteniendo los cercos, ya que un día casi me caigo al apoyarme en mi cerco, en mi terreno, dentro de mi jardín”, escribió una de las damnificadas.
Los propietarios destacaron la falta de controles y el riesgo que corren las personas que viven en esas viviendas con peligro de derrumbe, sobre todo, teniendo en cuenta la cantidad de niños que viven en el lugar, incluso el daño que ocasiona al turismo, ya que allí también funcionan establecimientos que reciben visitantes a quienes tienen la obligación de proteger.
“Todo esto no hubiese sucedido si el muro correspondiente se hubiera construido en tiempo y forma al igual que las inspecciones correspondientes”, sostienen.
Cabe destacar también que tanto el edificio en construcción mencionado como otra torre ubicada en la Avenida de Los Ñires del mismo barrio, fueron posibles gracias a una excepción a la ordenanza de zonificación aprobada por el Concejo Deliberante en 2016 y que las propiedades en ambos edificios son de altísima gama ya que los departamentos cotizan entre los 100 mil y los 250 mil dólares.