Casi cien vehículos se convocaron al autoculto. De esta manera, por primera vez en la historia de Río Grande, se realizó una versión del autocine pero aplicado a una celebración evangélica.
RÍO GRANDE.- Luego de la experiencia del autocine organizado con gran éxito por la Secretaría de Cultura provincial durante el aniversario de la ciudad, las iglesias evangélicas lograron autorización para realizar una ceremonia religiosa al aire libre de la cual los fieles pudieron participar desde la comodidad de sus automóviles gracias a una pantalla gigante de led.
A las 14:00 más de 90 vehículos se convocaron en la explanada ubicada en el acceso norte a la ciudad, sobre calle Elcano en la Rotonda del Monumento a la Aviación, para participar de la ceremonia organizada por la Pastoral Evangélica de Río Grande.
El “autoculto” tuvo una duración aproximada de tres horas y se realizó guardando el protocolo vigente, y respetando todas las normas de seguridad e higiene previstas por el Ministerio de Salud de la provincia, que solicitó un circuito que asegure el ingreso y egreso de los automóviles al predio, y la distancia social requerida para este tiempo de pandemia.
El lugar fue acondicionado con una plataforma con pantalla led, 10 baños químicos para los asistentes, y el acompañamiento del Servicio de Defensa Civil y Tránsito Municipal para el correspondiente orden.
Desde hace al menos dos meses la Pastoral Evangélica de Río Grande viene reclamando el retorno a las ceremonias religiosas, las cuales fueron prohibidas en todo el país por no poder garantizar el distanciamiento social necesario para evitar el contagio del COVID-19.
El 20 de junio pasado, la Pastoral Evangélica convocó a una caravana para pedir por la apertura de los templos para celebrar los cultos. Aquello ocurrió cuando transcurrían 60 días sin contagios en la ciudad de Río Grande.
Tras la experiencia de las funciones de autocine organizadas para celebrar el aniversario de Río Grande, la Pastoral Río Grande organizó el evento que tuvo una importante afluencia de gente a pesar de las condiciones climáticas reinantes.