Escuela Municipal “B” se consagró campeón de la Copa Ushuaia en su rama femenina al derrotar en una linda final a Las Cuervas del Fin del Mundo por 4-1, después de una semana maratónica para el certamen, con cierre de cuartos, semifinales y el duelo por la gloria.
USHUAIA.- Se cerró el certamen ecuatorial para las chicas después de cuatro días de competencia incansable. Como era de esperarse, las candidatas de Escuela Municipal “B” se consagraron campeonas de la Copa Ushuaia en una final de dos pesos verdaderamente pesados quedándose con el cetro de la ciudad.
Pero para comenzar cronológicamente, el jueves por la noche en el Petrina se jugaron los dos cuartos de final que estaban largamente pendientes. Ahí, en la pista verde, Poli D dio cuenta sobre Millo FDM por penales después de un 2-2 en los 40 minutos de juego. También HAF obtuvo su boleto acto seguido, por la misma vía que el Poli, la del punto de pena máxima tras la igualdad en tiempo regular. Su presa, Escuela G.
Ya entrados en el sábado por la tarde, Cuervas y Escuela B -que hace rato esperaban a sus rivales- pudieron empezar a dirimir una nueva eliminatoria mano a mano.
Sonó la chicharra en el Gigante del Sur y a las 16:00 se midieron Cuervos y Poli D. El choque fue dinámico de principio a fin, pegó primero Escuela e incluso pudo alargar la diferencia, pero Cuervos tiene otra jerarquía, otro resto, otro mapa. Terminó superando 9-4 a su rival que nunca se doblegó, que luchó y que intentó, pero Cuervos fue demasiado para este Poli tan juvenil y la oportunidad de sumar una nueva corona para las azulgranas después de un tiempo.
A continuación, a las 17:30, la segunda de las semis. El multicampeón contra el retador oficial que soñaba con dar el golpe. Escuela B contra este HAF incipiente y atrevido que acaso es el elenco que más ha crecido en el Futsal local. Pero nuevamente la jerarquía hizo lo suyo, no dio espacio a la duda.
La primera mitad cerró 2-0 para las esta vez dirigidas por Higueras; HAF lo hizo bien en los primeros 20, aguantó y contrarrestó, a lo mejor mereció el descuento, pero ya en el complemento fue todo de Escuela. El aplomo, la capacidad colectiva, el juego a uno o dos toques, el recambio, el control. Todos esos asteriscos son demasiados si solamente son propios de uno de los dos elencos y en esta semi fueron solo de Escuela. Se lo llevaron las verdes 6-1 y la final colgó rápidamente el póster.
Un póster que hizo colmar las tribunas del “Gigante del Sur”, epicentro de todo el fin de semana para las chicas y de este cierre estelar de Copa Ushuaia. Creo que todos coincidiremos en que llegaron los mejores equipos o, al menos, los que demostraron sacar su mejor cara en los momentos claves.
Por un lado Poli, siempre Poli, con el reciente subcampeonato nacional en la Copa Argentina del Consejo Federal a cuestas y un plantel cargado de experiencia como su líder: Sol Jara, quien se apoya en talentos jóvenes como los de Yasna Godoy, Valentina Grandis o Brisa Benítez, acoplando apellidos como Pino, Quintana, Castellón, Guala o Alcocer que conocen de este tipo de hazañas.
En tanto, el elenco de Las Cuervas del Fin del Mundo con Luci Gómez como arma principal, la velocidad y entrega de las Navarro, una muy sólida Barriga en el arco, la potencia de Linda Centeno, una sensible baja como la lesionada Gaby Roldán, la habilidad de Mejía y una gran aparición como recambio de Huaique.
El inicio del match mostró las ganas azulgranas. Las dirigidas desde el banco por Roldán y Bazán salieron a dominar el juego con posesión, buen manejo de pelota e intentos que no llegaron a ser oportunidades por el enorme inicio de Sol Jara en el poste, negándole cada lucha física a Centeno.
Sin embargo, entre tanto ir e ir, una bola larga de Centeno encontró en la izquierda a Gómez quien se las ingenió para sortear la marca y filtrar al eje. Por allí estaba Mejía, que no pudo en primera instancia con Benítez, pero en el rebote puso el 1-0 que subió el marcador.
Ya en el complemento, Poli subió la línea de presión y dejó de darle la iniciativa a su rival, algo que quedó en evidencia de arranque. A la salida de un córner, apenas superados los primeros 90 segundos de juego, Grandis quedó de frente al arco y filtró entre las piernas de la defensora para establecer la paridad.
El desgaste físico y esfuerzo, no sólo de la etapa inicial sino de haber jugado semifinales un día antes, caló hondo en las azulgranas, que se fueron viendo superadas por Poli a partir de la solidez de Jara, apariciones certeras y goleadoras de Grandis y el aporte siempre fundamental de Godoy, Alcocer, Guala y Quintana desde el recambio.
La propia Grandis presionó alto y durmió a la “China” Navarro para el 2-1, “Chechu” Pino -con algo de fortuna- clavó de volea el 3-1 que tuvo un desvío en el camino mientras que faltaba el de la #13. La gran figura Sol Jara robó y salió en ataque para el 4-1 que le dio cifras definitivas a la final.
Una historia sin fin. De nunca acabar. Otra vez Escuela es campeón ¡y todo se pinta de verde!