En la colección de fotos del Museo del Presidio, que recientemente Carlos Vairo subió a Karukinká, se presenta esta imagen en tiempos de la construcción de la cárcel. Es una construcción de madera, seguramente de carácter precario, frente a la cual posan dos mujeres, tal vez habitantes de dos de los tres departamentos que existirían uno atrás de cada puerta. Presas, mujeres de gendarmes, qué será, qué será.