Una vez que esté completamente instalado, el brazo de 11 metros de largo podrá “caminar” alrededor del exterior del puesto de avanzada orbital.
El lunes 18 de abril, dos cosmonautas rusos pasaron 6 horas y 37 minutos en la órbita terrestre baja instalando un brazo robótico gigante en la Estación Espacial Internacional (EEI) que está diseñado para funcionar de forma autónoma, moverse por el exterior de la estación y recoger y transportar astronautas durante las caminatas espaciales.
Los cosmonautas Oleg Artemyev y Denis Matveev de Roscosmos salieron de la EEI a las 11:01 a.m. (hora ET) del lunes y concluyeron su caminata espacial a las 5:37 p.m., según la NASA. Mientras colgaban de la estación espacial, los cosmonautas instalaron y conectaron un panel de control para el brazo robótico europeo, que se utilizará para dar servicio al lado ruso de la EEI. El dúo también quitó las cubiertas protectoras del brazo e instaló pasamanos en el módulo Nauka, un laboratorio ruso de usos múltiples.
Un consorcio europeo liderado por Airbus Defence and Space en los Países Bajos diseñó y desarrolló el brazo robótico para la Agencia Espacial Europea. El brazo de 11,3 metros de largo, que se lanzó al espacio en julio de 2021, actúa como un brazo humano, con muñecas, codos y hombros. Pero a diferencia de un brazo humano, este brazo robótico tiene una mano en cada extremo y es el primer robot capaz de anclarse a la estación espacial y caminar de un lado a otro moviendo una mano sobre la otra.
Básicamente, será como si de la estación espacial brotara un brazo gigante, uno capaz de manejar cargas útiles a medida que llegan y transferirlas directamente desde el exterior de la EEI al interior sin la necesidad de astronautas en caminatas espaciales. De hecho, el brazo robótico eventualmente podría usarse para transportar a los propios caminantes espaciales. Los astronautas actualmente usan correas de seguridad para unirse y moverse a través de la EEI mientras realizan caminatas espaciales, pero el brazo gigante está diseñado para levantarlos muy suavemente en su estado de ingravidez y transportarlos a diferentes puntos en el exterior de la estación espacial.
Pero el brazo robótico aún no está listo para funcionar. Los cosmonautas Artemyev y Matveev están programados para otra caminata espacial el 28 de abril para terminar de instalar el brazo. Se desharán de las mantas térmicas que protegieron el brazo durante su viaje al espacio, liberarán sus restricciones de lanzamiento, flexionarán las articulaciones y controlarán su capacidad para usar dos configuraciones de agarre. Se necesitarán más caminatas espaciales para completar el equipamiento del “sistema manipulador”, como la NASA describe el brazo.
El brazo robótico europeo está siendo equipado en el módulo ruso en medio de crecientes tensiones sobre el laboratorio espacial en órbita. Rusia ha amenazado con poner fin a su cooperación con los países occidentales en la EEI. Dmitry Rogozin, el director de Roscosmos, ha recurrido a Twitter para expresar su descontento con las sanciones impuestas por Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea tras la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero.
Estados Unidos y Rusia han tenido una asociación por la EEI que ha durado más de tres décadas, aunque ambas partes se han enfrentado ocasionalmente. La NASA confía progresivamente en empresas privadas como SpaceX para lanzar a sus astronautas a la EEI, en lugar de reservar asientos en la nave espacial rusa Soyuz.