Crear empleo de calidad, entre los principales desafíos de la segunda etapa de la gestión Macri

Generar empleos de calidad está entre los principales desafíos del Gobierno.

 

BUENOS AIRES (NA).- Especialistas afirmaron que la creación de empleo de calidad se encuentra entre los principales desafíos de la segunda etapa de la gestión de Mauricio Macri, ya que “problemas estructurales de larga data han llevado a configurar en el país un mercado de trabajo que refleja graves falencias”.

“Existen 9,5 millones de personas con problemas de empleo de diversa índole, incluidos los desocupados, pero sin contar 1,1 millón de jóvenes entre 18 y 24 años que no estudian, no trabajan ni buscan trabajo (Ni Ni)”, indicaron los economistas Marcelo Capello, Gerardo García Oro y María Laura Caullo de la Fundación Mediterránea.

Las cargas hacen que, “cada 100 pesos de salario básico, se tenga un costo de 158 pesos para el empleador, pero un ingreso de bolsillo del trabajador de sólo 87 pesos”.

“Tampoco se pueden ignorar las diferencias de competitividad con países de la región. Actualmente, la brecha del salario industrial en dólares entre la Argentina y Brasil es de 116 %, semejante a la existente luego de la devaluación del real brasileño a principios de 1999”, dijeron.

Estimaron que “esta diferencia podría ampliarse por la implementación de la reforma laboral aprobada en el vecino país.

En la Argentina, la apuesta a los pactos de productividad por sectores debería ser complementada con la modernización de la legislación y de los institutos laborales”.

Consideraron que “en primer lugar, Argentina parte de una tasa de participación laboral (porcentaje de ocupados y desocupados respecto a la población total) del 45,4%, ratio que evidencia importantes dosis de desempleo oculto por falta de oportunidades laborales, fundamentalmente entre segmentos poblacionales de mayor vulnerabilidad, caso de los denominados jóvenes Ni Ni”.

Asimismo, del total de activos, el 8,7% (unos 1,7 millones) se encuentra desocupado (busca un empleo y no lo consigue).

Por su parte, entre los ocupados se presentan altas dosis de cuentapropismo no profesional (8 de cada 10 trabajadores en autoempleo), que alcanza a más de 3,1 millones de personas y asalariados en entornos privados no registrados, que representan el 41,2% del total de asalariados privados, presentándose más de 4,2 millones de personas en dicha condición de empleo.

En este panorama, podrían añadirse además unos 250 mil trabajadores del ámbito público cuya relación laboral con el Estado no refleja lo establecido por la Ley de Contrato de Trabajo a este efecto y otros 146 mil ocupados sin retribución laboral, estimaron.

Explicaron que “en suma, esta recopilación da cuenta de un total de 9,5 millones de personas con inconvenientes de empleo (casi 1 de cada 2 activos), tanto por encontrarse marginados del mercado de trabajo como por enfrentar condiciones laborales de incertidumbre, mayor vulnerabilidad, menores ingresos, en contextos de menor preparación que obstruyen el progreso laboral y el aprendizaje”.

Aliviar la problemática de los jóvenes “Ni Ni” requiere “la articulación de una multiplicidad de estrategias con políticas activas para acompañar y facilitar la inserción y el sostén de poblaciones vulnerables en el mundo del trabajo, además de la consideración de la realidad de dichos trabajadores en la discusión de normativas e instituciones laborales”, dijeron.