BUENOS AIRES (NA).- La Argentina recibió un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica por 50 millones de dólares destinado al Programa de Fortalecimiento de las Capacidades de Investigación y Desarrollo (I+D).
El programa busca aumentar la inversión en investigación y desarrollo para fortalecer la capacidad de investigación estratégica y desarrollo del Sistema Nacional de Innovación de la Argentina, señaló el Gobierno.
Y precisó que el programa da respuesta a la creciente necesidad de incorporar conocimiento de frontera en la generación de nuevas tecnologías que permitan mejorar la competitividad y la productividad de las PYMES.
Se trata de la primera operación que el organismo de crédito financia a la Argentina desde 1995, cuando adhirió como país miembro.
La misma se inserta dentro de un proceso de fortalecimiento y apertura de la institución que se inició en 2004 –con la posibilidad de ofrecer financiamiento a países no regionales– y que se estará consolidando con las últimas reformas promovidas en el Convenio Constitutivo.
En ese marco, el programa aprobado incluye un subprograma de fortalecimiento de las redes regionales a partir de la financiación de proyectos interregionales y becas de formación en centros e instituciones argentinas.
Esta operación es un gran salto en las relaciones de nuestro país con el banco y sobre todo un paso más en la integración con la región centroamericana.
Operación de financiamiento con el Banco Mundial y el BID. Así mismo, Argentina recibió un apoyo financiero del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo por casi 16 millones de dólares para elaborar un protocolo de construcción de viviendas sociales que incluye consideraciones de eficiencia energética y de uso de energías renovables.
Una vez que estos estándares hayan sido elaborados, se incorporarán en los nuevos proyectos de vivienda social financiados por el Estado Nacional.
De esta manera, se pretende contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en Argentina, dando a la vez más y mejores respuestas a la problemática habitacional.
El costo total del proyecto supera los 86 millones de dólares, con un 83% aportado por el Estado Nacional, un 17% del Banco Mundial a través del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) validado por el BID, el que contribuyó a su vez con una cooperación técnica no reembolsable de 1 millón de dólares.
Entre las actividades más novedosas del programa se destacan el diseño y fabricación de 128 prototipos de vivienda social “bajas en carbono”, o energéticamente eficientes.
De este modo, por primera vez en la Argentina se harán estudios de mitigación y adaptación al cambio climático aplicados a la vivienda social, se informó oficialmente.