La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que en “la defensa de los intereses de la patria no hay una cuestión de ideología” y llamó a diferenciar “las disputas políticas de lo que es irrenunciable” para el país como el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas.
BUENOS AIRES.- La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que en “la defensa de los intereses de la patria no hay una cuestión de ideología” y llamó a diferenciar “las disputas políticas de lo que es irrenunciable” para el país como el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas, al encabezar en el Congreso un homenaje a los trabajadores legislativos que hace 40 años combatieron en la Guerra con Gran Bretaña.
“En la defensa de los intereses de la patria no hay izquierda ni derecha. A la patria se la defiende por todos lados, por izquierda, por derecha y por el centro. Tenemos que diferenciar las disputas políticas de aquello que es irrenunciable”, señaló Cristina Fernández al hablar en este homenaje que encabezó junto al presidente de la cámara de Diputados, Sergio Massa.
La vicepresidenta afirmó además que en cuestiones de geopolítica “no hay ni buenos ni malos”, y que todo se reduce a una cuestión de intereses, y en ese sentido se refirió a las políticas que aplican países como Estados Unidos.
“Antes de la Guerra, los militares pensaban que los ingleses no iban a venir a Malvinas porque algunos en Estados Unidos habían dicho que (el general Leopoldo Fortunato) Galtieri era un general majestuoso. Creían que se habían puesto del lado de los buenos y no les iba a pasar nada. No hay buenos ni malos. El mundo es una cuestión de intereses”, remarcó la exmandataria.
La presidenta del Senado ponderó las acciones políticas para el inicio los trabajados de identificación de los soldados caídos en Malvinas que comenzaron durante su segunda gestión como presidenta, y destacó el hecho de que el Museo Malvinas esté emplazado hoy en el predio de la ex Esma, donde funcionó durante la última dictadura militar el centro de detención clandestino más grande de la Ciudad de Buenos Aires.
Cristina Fernández afirmó además que la Guerra de Malvinas “puso fin al Partido Militar que había actuado en Argentina desde 1930, y aclaró que “como peronista, no puede tener un sentimiento contra” la actividad castrense.
A lo largo de su alocución, la expresidenta recordó cómo era la vida en Río Gallegos durante la guerra y los simulacros de bombardeos que realizaba la población civil para prevenirse ante un posible ataque británico.
En la entrega de las distinciones a los trabajadores legislativos que combatieron en Malvinas el diputado del Frente de Todos por Chaco, Aldo Leiva, pidió que el reclamo por la soberanía por las islas del Atlántico del Sur sea “una política de Estado” de todos los gobiernos.
En un emotivo discurso, Leiva cuestionó además a las administraciones que no sostuvieron acciones para la recuperación de esos territorios usurpados por Gran Bretaña desde 1833.
“No todos los gobiernos han sido capaces de reivindicar la gesta permanente y la lucha por la soberanía”, advirtió y destacó el esfuerzo de la administración de Alberto Fernández para reafirmar la necesidad de un llamado al diálogo con el Reino Unido, que ocupa las islas.
Leiva sostuvo que tiene un doble sentimiento al recordar la guerra, ya que “por un lado se siente el orgullo de decir fuimos a defender a la patria e hicimos lo que pudimos y, por el otro lado, sabernos utilizados por una dictadura genocida que se estaba yendo y que pretendía perpetuarse en el poder con un tema muy caro a los argentinos”, puntualizó el legislador.
“Malvinas debe ser una política de Estado, nuestro reclamo no debe cesar nunca”.