La vicepresidenta, que viajó para la asunción de Xiomara Castro, se presentó en una conferencia en la Universidad Autónoma Nacional de Honduras y se mostró enfática en defender el rol de la democracia en América Latina.
BUENOS AIRES (NA).- La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer una distinción como Ciudadana Ilustre de Tegucigalpa y brindó una clase magistral en una universidad en la que celebró el triunfo de la presidenta electa, Xiomara Castro de Zelaya, aunque le advirtió que “le espera una tarea doblemente difícil por ser mujer”.
Luego de recibir la Llave de la ciudad capital del país centroamericano de manos de su alcalde y en vísperas del acto de asunción de Castro al cual asistirá como invitada especial, la ex presidenta realizó su disertación en la Universidad Autónoma Nacional de Honduras bajo el título “los pueblos siempre vuelven”, concepto que ya había utilizado en el triunfo electoral de Gabriel Boric en Chile y que ahora aplica para graficar la victoria de la esposa del exmandatario hondureño derrocado por un golpe de Estado en 2009, Manuel Zelaya.
También enmarcó en esa definición el regreso al poder del partido MAS en Bolivia de la mano del presidente Luis Arce, luego de que un golpe cívico y militar derrocara a Evo Morales en noviembre de 2019.
“Los pueblos siempre vuelven y no lo hacen nunca de la misma forma ni con los mismos dirigentes”, afirmó, y agregó: “Los nombres y los protagonistas cambian pero el objetivo es el de siempre: la autodeterminación de los pueblos”.
Cristina Fernández de Kirchner pronosticó que será “muy difícil” para Xiomara Castro gobernar su país y en ese sentido pidió a los hondureñas que la “ayuden mucho a la compañera porque le espera una tarea doblemente difícil por ser mujer”.
“Es muy difícil porque cuando una mujer además de pintarse, peinarse y ponerse un atuendo, además piensa, lo dice en voz alta y toma decisiones. Se lo perdonan bastante menos que a los hombres”, explicó, y dijo que las resistencias no solamente se encuentran en la oposición sino incluso “en nuestros compañeros y compañeras que conservan cierto resabio de la sociedad patriarcal”.
La vicepresidenta aclaró, no obstante, que está “absolutamente convencida” de que va a salir adelante” y que pudo comprobar su valentía en la lucha que dio en las calles para defender a su marido.
En otro orden, apuntó contra “la embajada” por “financiar golpes judiciales en América Latina”, y lo comparó con los golpes característicos del Siglo XX en América Latina que eran perpetrados por militares “instruidos en la Escuela de las Américas de Panamá”.
“Son los mismos financiadores. Vuelven a querer instalar el neoliberalismo en la región. El neoliberalismo propugna el achicamiento del Estado. Creen que hay que reducirlo a la mínima expresión. Incluso han surgido algunas corrientes que se denominan libertarios que quieren suprimir al Estado”, alertó.
Al respecto, advirtió que “cuando el Estado no puede generar a través de políticas activas trabajo bien remunerado y acceso a la vivienda y salud, aparece el narco”.
“¡Qué contradicción! Los que dicen que hay que hacer un ajuste y achicamiento del Estado después vienen y dicen que hay que combatir al narco”, apuntó.
Cristina Kirchner arribó el pasado martes al Aeropuerto Internacional de Palmerola, a 90 kilómetros al noroeste de la capital Tegucigalpa, para asistir a la asunción de Castro como presidenta que se celebrará este jueves a las 11 hora local (las 14 de Argentina).
A la exposición de la líder del kirchnerismo en el Aula Máter de la casa de estudios asistieron la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y de Paraguay, Fernando Lugo, entre otros dirigentes políticos sentados en la primera fila del auditorio.
En el acto de asunción de Castro, Cristina Fernández de Kirchner compartirá espacio con otros líderes de centroizquierda de la región como el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, los mencionados Rousseff, Boric y Lugo, el exjefe de Estado de Bolivia Evo Morales; además de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
La vicepresidenta viajó acompañada por una comitiva integrada por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Adolfo Rodríguez Saa; el senador Oscar Parrilli; el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Eduardo Valdés, y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
Cristina Kirchner tiene un vínculo con Xiomara Castro desde 2009, cuando trató de interceder -sin éxito- junto a otros mandatarios de la región frente al golpe de Estado que sufrió Zelaya.
En aquella oportunidad, la ex presidenta argentina intentó aterrizar en el aeropuerto de Tegucigalpa pero los militares que habían propiciado el golpe bloquearon la pista y el avión tuvo que regresar.
“Ahora sí me dejaron llegar. Recuerdo que fueron momentos muy difíciles pero de entrañable solidaridad latinoamericana”, evocó.