Con emoción, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner despidió ayer a Diego Armando Maradona en la Casa Rosada, donde se vivió un multitudinario velatorio.
BUENOS AIRES (NA).- La titular del Senado ingresó a la sede gubernamental pasadas las 14:30, en medio de intensos incidentes que se registraron en los alrededores de Balcarce 50.
Justo cuando la Policía de la Ciudad intentaba bajar la tensión en las calles, Cristina Kirchner llegó a la Rosada, donde expresó sus condolencias a la familia del astro futbolístico.
Para esa tarde estaba prevista una sesión en el Senado, pero se suspendió el temario y solo se realizó un homenaje al Diez, por lo que la Vicepresidenta se trasladó desde el Congreso a la Casa Rosada.
La expresidenta, que tenía una estrecha relación con Maradona y lo había saludado por teléfono el pasado 30 de octubre en su cumpleaños número 60, colocó un rosario sobre el féretro.
En el mismo lugar, diez años atrás, fue velado el exmandatario Néstor Kirchner, cuando Cristina era presidenta.
Tras despedir al ídolo, la exjefa de Estado se retiró hacia la oficina del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, uno de sus dirigentes más cercanos.