BUENOS AIRES (NA).- La Cámara Nacional Electoral convocó ayer a los candidatos presidenciales de todas las fuerzas políticas que competirán en los comicios de octubre a un encuentro para que confirmen si participarán de los debates que se realizarán en la sede de la Universidad Nacional del Litoral y en la UBA.
Con el escrutinio definitivo ya concluido, el tribunal presidido por Santiago Corcuera citó a los postulantes para que concurran a la sede del organismo judicial el próximo 5 de septiembre.
El objetivo de este trámite es que los dirigentes de los diferentes espacios «expresen su voluntad de participar en los debates presidenciales obligatorios» pactados para el 13 y el 20 de octubre.
En caso de no concurrir a esta cita, la Cámara entenderá que la respuesta es negativa, según estableció la acordada extraordinaria número 59, a la que accedió NA.
Además de marcar el comienzo de los preparativos para los debates presidenciales, la convocatoria obedece a lo que determina la Ley 27.337 de «Debate presidencial obligatorio», que señala que la Cámara debe citar a los candidatos «en los cinco días hábiles posteriores a su proclamación».
La Cámara Electoral estaba esperando que terminara el escrutinio definitivo de las primarias (que se dio a conocer este jueves) para citar a los candidatos y cumplir con ese paso legal.
Deberán presentarse al tribunal el presidente Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), Alberto Fernández (Frente de Todos), Roberto Lavagna (Consenso Federal), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y de Trabajadores), José Luis Espert (Unite por la Libertad y la Dignidad) y Juan José Gómez Centurión (Frente Nos), o bien los representantes que ellos designen para tal efecto.
La Ley 27.337 establece la obligatoriedad del debate para todos los candidatos y señala que debe llevarse a cabo en «dos instancias», al menos una de ellas «en el interior del país», y «dentro de los veinte y hasta los siete días anteriores a la fecha de la elección».
El candidato que no concurra o abandone este evento en cualquiera de sus dos instancias será sancionado con la quita total de su espacio publicitario audiovisual, que será repartido de manera equitativa entre el resto de las agrupaciones políticas que sí hayan asistido.
Además, en el debate se dejará una silla vacía para reflejar la negativa del candidato en cuestión a participar.