Loreto Fernández Génova, la guía de montaña quien lideró la plantación de más de 200 mil lengas y guindos en el sector incendiado hace casi 10 años en Bahía Torito, recordó que en el incendio de 2012 la colaboración de los aserraderos fue crucial para detener el fuego.
USHUAIA.- La coordinadora del proyecto “Soy Parte del Bosque Fueguino” y delegada en Ushuaia de la Asociación Argentina de Guías de Montaña, Loreto Fernández Génova, se refirió ayer al incendio en la Reserva Natural Corazón de Isla y dijo que “esto que está ocurriendo se viene repitiendo desde hace muchos años en Tierra del Fuego. Se ha invertido mucho dinero para que el Estado haga prevención y esté presente y la verdad y claramente aún estamos muy lejos”.
Durante 7 años y con la ayuda de 1100 voluntarios Fernández Génova lideró la plantación de 209 mil árboles en Bahía Torito tras un incendio que comenzó por un fogón mal apagado y que consumió más de 1500 hectáreas. Ayer, El Sureño la encontró poniendo carteles de prohibido hacer fuego en sectores del bosque; una tarea que emprendió junto a otros voluntarios para colaborar de alguna manera en la prevención de nuevos incendios en medio de la catástrofe ambiental que sufre la provincia.
“Salimos con colegas y amigos a hacer esto porque nos sentimos con las manos atadas. No permiten que los civiles realicemos tareas en la lucha contra el fuego y encontramos esta manera de prevenir y ayudar”, expresó.
“Ahora todos me dicen, bueno, volveremos a reforestar. Y sí, claro que me pondré la camiseta de vuelta y volveré a reforestar, pero no es lo que quería hacer. Uno quiere salir a disfrutar y encontrarse con amigos en lugares increíbles, como era este. A fines de octubre estuve ahí porque creo que es uno de los lugares más lindos de la provincia y te da mucha bronca lo que está pasando porque es un fuego mal apagado otra vez. No se sabe si un fogón o una colilla, pero es un descuido humano. No aprendemos más”, lamentó.
Además, reflexionó: “Ayer se encendió un foco en La Correntina, otro en Laguna Palacio, otro en Ushuaia y deberíamos estar viendo qué es lo que estamos haciendo mal para que en medio de una catástrofe como esta sigan apareciendo nuevos focos.”.
Fernández Génova no sólo atribuye los incendios a la falta de políticas públicas de prevención y planificación acordes, sino también a la indiferencia de la sociedad sobre lo que ocurre más allá de sus propios problemas. “Creo que no entendemos la dimensión de esto. Estamos perdiendo hectáreas de bosque prístino, acá y en el mundo. Parece que mientras no te llegue a tu casa, está lejos y a nadie le importa hasta que se le prende fuego la casa”, opinó.
En cuanto a la negativa del Gobierno a recibir ayuda civil para combatir el fuego, Fernández Génova recordó que “hay mucha gente queriendo ayudar, que sabiéndola organizar tiene la capacidad de hacer cosas. Pero el Gobierno decidió no poner civiles a trabajar en el incendio. Y los civiles se están autoconvocando.
Recuerda en el incendio en Torito la eficiencia de los empleados de los aserraderos que hicieron muy buenos cortafuegos”.
“Creo que es importante que llamen a la gente que sabe y que puede aportar porque yo recuerdo en Torito, los brigadistas se pusieron a hacer cortafuegos con las motosierras. Vinieron los de los aserraderos que están acostumbrados a bajar un montón de monte por día y en unas horas, hicieron lo que a los brigadistas les llevó 3 días”.
Además agregó que “la fragilidad de nuestros bosques es muy grande y no le estamos dando la importancia que esto tiene. Sabemos que tenemos un montón de biomasa en un contexto de calor y sequía y hay que actuar rápido”.
¿Se podría haber hecho mejor?, le preguntamos.
“Lo que está ocurriendo genera mucha impotencia. Con el diario del lunes, quizás sí se podría decir que las cosas podrían haberse hecho mejor. Lo importante ahora es que no siga avanzando, si no, va a llegar a Tolhuin y ahí la cosa no va a ser la misma. Yo solo ruego que llueva mucho para que esto pare de una vez”,
“Hoy todos nos sentimos con las manos atadas. No tengo claro si está bien que no nos permitan ayudar. Los guías de montaña nos ofrecimos como la vez pasada, para lo que sea, para ser vigías y estar atentos al movimiento del fuego desde arriba o lo que haga falta”.
Para Loreto Fernández Génova el secreto para evitar los incendios está en la educación ambiental, la prevención y los controles permanentes del Estado. “Está bien prohibir el fuego en este momento, pero a la larga no sirve. Lo que hay que hacer es enseñar cómo hacer un fogón, dónde y cómo apagarlo. Porque a la gente le prohibís, y se va más adentro del bosque donde nadie los vea y eso es peor. Todo el mundo tiene que saber cómo apagar un fuego”.
“Los incendios del 2008 y los que siguieron tienen un contexto parecido…”
Además agregó: “Los incendios del 2008 y los que siguieron tienen un contexto parecido. Condiciones v/s negligencia humana, ahora todos nos preguntamos qué hizo el Estado desde 2008 hasta ahora para evitar que esto vuelva a ocurrir, siendo que desde que contamos con los fondos de la ley de bosques deberíamos estar preparados”.
En cuanto a la prohibición de hacer fuego hasta 2024, sostuvo en forma contundente: “Declarar la emergencia es una maniobra para recibir más fondos, pero ¿vos crees que en septiembre del año que viene alguien se va acordar que está prohibido hacer fuego y que lo va a respetar?”.