BUENOS AIRES (NA).- Ayer, una protesta de los controladores aéreos del Aeroparque metropolitano y el aeropuerto internacional de Ezeiza provocó demoras y cancelaciones este lunes, lo que complicó a decenas de pasajeros. Un sector de los trabajadores puso en marcha un plan imprevisto de asambleas con quite de colaboración, por lo que no se podían realizar operaciones de aterrizaje y despegues, en reclamo de que el control de los vuelos comerciales deje de estar en manos de la Fuerza Aérea y vuelva al sector civil.
La protesta, liderada por de trabajadores agremiados en ATE, arrancó a las 7:00 de la mañana y se extendió hasta pasadas las 10:00 cuando ya al menos siete vuelos habían sido cancelados en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery. «Son asambleas con quite de colaboración, con la exigencia de que la Fuerza Aérea deje de tener injerencia en el ámbito de la aeronáutica comercial», explicó a radio La Red el delegado de ATE Marcelo Belelli.
«Hace cuatro años que tenemos intervenido el servicio por la Fuerza Aérea y entendemos que un organismo que tiene que estar basado en una cuestión técnica y profesional, no puede estar basado en una jerarquía militar», indicó Belelli.
Los operarios también piden un convenio colectivo de trabajo que contenga un plan de carrera para todas las especialidades, remuneraciones acordes a la complejidad de las tareas realizadas, capacitación sin discriminación y condiciones laborales acordes.
La medida de fuerza provocó que las líneas aéreas se vieran forzadas a realizar reprogramaciones en los vuelos de toda la jornada debido al denominado «efecto dominó» que traslada a los servicios posteriores a la medida las consecuencias de tres horas sin ningún tipo de operación.