Soldados que viajaron a Malvinas y recorrieron el camposanto compartieron fotos del estado general del lugar, cuyo mantenimiento está a cargo de una empresa contratada por Aeropuertos Argentina 2000.
BUENOS AIRES.- La primera en dar la voz de alarma sobre la situación fue la historiadora cordobesa Alicia Panero quien puso una foto en Twitter que los veteranos que viajaron este año a Darwin le enviaron sin dar nombre. También confirmó su estado el veterano Ramón Robles, presidente de la Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina. Robles dijo haber manifestado su preocupación ante el secretario del Área Malvinas, Guillermo Carmona, y frente a las autoridades de Aeropuertos.
En la foto que se publica aquí se ven vallas que contienen al imponente cementerio caídas. En otras fotos confirmadas como actuales, se ven las paredes del cenotafio con las lajas caídas, las tumbas oxidadas por la inclemencia del tiempo o por el metal de los rosarios que dejaron las familias.
Desde AA2000 explicaron en detalle la situación. Los argumentos coinciden con los que dio Tim Miller, dueño de Stanley Growers, la empresa que se encarga del mantenimiento del cementerio desde 2018.
“El deterioro de la pared trasera comenzó hace varios años; básicamente se construyó en secciones en Buenos Aires y se envió aquí, ¡pero nuestro clima es muy diferente al que tiene el mismo muro que se ve en Buenos Aires!”, explicó Miller.
“Aeropuertos 2000, que pagó todo y pagó el mantenimiento, estaba considerando enviar a un ingeniero de los constructores hace más de tres años para trabajar con nuestro personal en una reparación importante, lo cual era una buena idea práctica. Pero luego vino el covid y, por supuesto, ahora tenemos la muy mala política de Cristina (Kirchner) en medio de todo”, remató Miller, en un relato que coincide también con el testimonio del capitán Roberto Curilovic, veterano piloto de la guerra de Malvinas y quien actualmente trabaja en Aeropuertos Argentina 2000, la empresa de Eduardo Eurnekian, que construyó el cementerio porque el Estado argentino no participa de esta situación.
Tras actos de vandalismo y deterioro, Eurnekian decidió contratar a Stanley Growers. En el medio se llevó a cabo el histórico proceso de identificación de los caídos.
La denuncia que este año realizó el Gobierno argentino por el denominado acuerdo “Foradori-Duncan” agravó “la relación con los representantes de las Islas”. “Específicamente, el último punto (Atlántico Sur) de dicho acuerdo refiere al Cementerio, a los viajes humanitarios de los familiares y a los procesos de identificación de restos de los Héroes caídos realizados por el Comité Internacional de la Cruz Roja, actividades que, como respuesta, quedaron literalmente suspendidas”, indica un informe de gestión de Aeropuertos, publicado por Clarín.
El reporte señala que se le solicitó a la empresa Stanley Growers que, además, contacte a una constructora de importancia de las Islas para que evalúe y cotice una reparación integral y definitiva de la infraestructura del monumento. “Estamos a la espera de dicha información”, se indicó.